viernes, 5 de febrero de 2010

FARMACIAS DE GUARDIA


Farmacia: ABELLAN SEMITIEL M. P.
AVDA ABARAN, 34
CIEZA (MURCIA) 30530
Teléfono: +34 968.760.363
http://www.cufarmacias.com/murcia/cieza/abellan-semitiel-m-p.php

Farmacia: CACERES HERNANDEZ-ROS P.
PASEO, 19
CIEZA (MURCIA) 30530
Teléfono: +34 968.760.197
http://www.cufarmacias.com/murcia/cieza/caceres-hernandez-ros-p.php

Farmacia: FARMACIA JOAQUIN SALMERON RUBIO
POETA V. MEDINA, 13
CIEZA (MURCIA) 30530
Teléfono: +34 968.764.672
http://www.cufarmacias.com/murcia/cieza/farmacia-joaquin-salmeron-rubio.php

Farmacia: FARMACIA LADRÓN DE GUEVARA LÓPEZ - FÓRMU
NUMANCIA, 66
CIEZA (MURCIA) 30530
Teléfono: +34 968.760.306
http://www.cufarmacias.com/murcia/cieza/farmacia-ladron-de-guevara-lopez-formu.php

Farmacia: FARMACIA PILAR CÁCERES HERNÁNDEZ -ROS
PASEO, 19
CIEZA (MURCIA) 30530
Teléfono: +34 968.760.197
http://www.cufarmacias.com/murcia/cieza/farmacia-pilar-caceres-hernandez-ros.php

TELEFONOS DE INTERES


Hospital Arrixaca: 968 369500
Hospital General: 968356200
Urgencias Seguridad Social: 061
Cruz Roja Murcia Emergencias: 968 222222
Hospital Rossell: 968 325000
Hospital R. Méndez: 968 445500
Centro de Salud Cieza: 968 762420
Hospital "Morales Meseguer": 968 360900
y 360907 (urgencias)

RADIO TAXIS

Murcia: 968 248800
Murcia: 968 297700

PARADA DE TAXIS

Cieza: 968 760009

SEGURIDAD CUIDADANA

Policía Nacional Murcia: 091 / 968 355414
Guardia Civil Cieza: 968 760724

BOMBEROS

Murcia: 080 / 968 256080
Cieza: 968 762400

jueves, 4 de febrero de 2010

MONUMENTOS


BASÍLICA DE NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN: principal templo de la ciudad, edificado entre los siglos XV y XVIII.

- PLAZA DE TOROS:Durante cientos de años, la afición a los toros en Cieza se limitaba a montar plazas de tablones y correr toros por ciertas calles, que se preparaban cada año para la ocasión. Así, en 1890 se traía la plaza portátil de Abarán, para realizar las corridas de la feria.

Será en 1891 cuando se cree la primera plaza de toros estable. Entre los aficionados existía un importante empresario, Antonio Galindo Flores, que además era el subastero de los aprovechamientos de los montes ciezanos; En 1889, siguiendo la estela paralela de Abarán, pide al arquitecto Justo Millán Espinosa, los planos para la construcción de una plaza de toros. El 2 de noviembre de ese año el arquitecto firmaba el proyecto y los planos. Dicha plaza la situaba ''al Oriente del paseo Marín Barnuevo'', con una capacidad par 5.000 personas y un ruedo de 42 metros. El presupuesto inicial sería de 15.127 pesetas.

Antonio Galindo Flores arrendó a Benito López Sánchez, quien será el empresario organizador de las primeras corridas.

Los días 24, 25 y 26 de agosto de 1891, terminado ya el coso, se organizan tres corridas, en las que torearán los diestros malagueños El Soldadito y El Contrario. Junto a ellos veremos al novillero cartagenero Bartolomé Hernández. Cada tarde se mataron cuatro toros, si bien no se sabe si la ganadería fue la de Flores o la de Joaquín López Santisteban.

Al año siguiente de la inauguración el empresario intentó contratar a Mazzantini, si bien no pudo acudir por tener contrato con otras plazas durante la fiesta de San Bartolomé. Sería sustituido por Fernando Gómez, ''El Gallo''. Los toros fueron los de Flores.

En 1894 los toreros Soldadito, Bartolomé Giménez, ''Murcia'', y Maera se enfrentaron a los toros Gacisco, Hortelano, Coliblanco, Cazador, Diablero y Celestino, en la primera corrida contratada. Los toros procedían de Sevilla. Hasta allí fueron a buscar las reses los encargados de la empresa arrendataria de la plaza. Eran de Blanca y a su frente se encontraba Estanislao Ruiz Godínez, ''Taleguilla''.

En 1895 se ajustaba la corrida del 24 de agosto con el diestro murciano Juan Ruiz, '' Lagartija'' y toros de Madrid. Al año siguiente vendrán los toreros Enrique Vargas González, ''Minuto'' (Sevilla 1870-1930) y Bartolomé Giménez Najar, ''Murcia'' (Jumilla 1867-1923), con su cuadrilla de picadores y banderilleros. Los toros fueron de Toribio de la Parra, Orcera (Jaén). Ese año, en la plaza de toros también actuó una compañía con exhibiciones ecuestres y gimnásticas, lidiando y matando, además, un novillo.

En julio de 1900, el día de Santiago, se toreaban cuatro becerros de tres años de la ganadería de Francisco González, de Jaén. Torearon Antonio Tacero, ''Tacerito'' y Apolonio Villa, ''Habla Poco'', siendo banderillero José Hortelano, ''Pipio''. Las entradas se vendieron en los Cafés de La Concepción y de La Cooperativa.

El siguiente dato de que disponemos se refiere a la feria de dicho año, con ganadería de Agustín Flores. El día 24 torearon los espadas Cayetano Leal, ''Pepe-Hillo'' y Antonio Cervera, ''El Cordobés''. Al día siguiente los espectadores vieron al novillero Apolonio Villa, ''Habla-Poco'' y a AntonioTacero, ''Tacerito''. El organizador de las corridas de este año fue un tal Manolo. La primera corrida la presidió el alcalde, Mariano Marín Blázquez, mientras que la banda de música, tocando pasodobles, la dirigía José Mª López. El primer toro, Sardinero, hirió de gravedad al banderillero cartagenero Arango. Berrendo, Garduña, Arrebol, Saeto y Huerfanillo serían los otros toros de la tarde. ''Pepe-Hillo'' triunfó y la plaza se llenó de cigarros y sombreros.

Las entradas, vendidas en el Café de la Cooperativa, en la calle Empedrada, costaban 20 pesetas los palcos y 3 pesetas la barrera. Cervera estuvo trabajador y valiente, mientras que ''Habla-Poco'' demostró 'mucho poder'. El ganado fue bueno.

En 1901 toreó Ángel García Padilla, siendo los toros de Arroy Bejerano. La suerte de Don Tancredo la realizó María Mir, resultando la triunfadora de los festejos.

En 1902 hubo dos corridas, los días 24 y 25 de agosto. Intervivino Pascual González, ''Almanseño'', que estuvo valiente. La ganadería de este evento fue la de Flores. Ningún dato disponemos de 1903, cuando ya el coso camina hacia la conversión en un teatro estable.

En 1904 acudieron los espadas murcianos José López y Gabriel Tarín, con sus banderilleros Manolo, Platerito y Tornero.

En 1905 volvieron a desaparecer las corridas, construyéndose una nueva plaza de madera en el sitio conocido como Maripinar, en la salida de Cieza hacia Mula, para las novilladas de 1906.

Posiblemente en el mismo lugar torearían, en 1908, Gallito, Bienvenida, Relampaguito y Fuentes, los días 26 y 27 de agosto. Este año los toros competían con las películas que comenzaban a exhibirse en el recién abierto Salón Azul. En 1911, con la plaza en obras, tenían lugar dos corridas, con ganado de Fuentes

- ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ: torre medieval transformada en iglesia en el siglo XVIII, donde se venera al patrón de la villa; destaca el "conjuratorio" o mirador desde donde se bendicen anualmente las cosechas.

- CONVENTO DE SAN JOAQUÍN: monasterio franciscano edificado en el siglo XVII, con un hermoso claustro.

- MUSEO DE SIYASA: Conserva y expone objetos de la Historia de la existencia humana en la comarca de Cieza desde la Prehistoria hasta la víspera de nuestro tiempo.

- BALCÓN DE MURO: Magnífico mirador construido sobre las antiguas murallas de la ciudad.

- MERCADO DE ABASTOS: Edificio del aquitecto Carrilero, construido entre 1927 y 1929 con elementos ornamentales modernistas a base de yeserías.

- SANTUARIO DEL BUEN SUCESO: Templo patronal ubicado en lo alto de la sierra, en el paraje de La Atalaya, dominando toda la vega ciezana.

MEDINA SIYASA


Medina Siyasa, ciudad árabe ,enclavada sobre el denominado Cerro del Castillo. Era conocido en las fuentes árabes por Siyasa y en la cristianas por Çieza. La importancia de este asentamiento no radica solo en el poblado, sino también en la numerosa población existente en la huerta y montes próximos. En el siglo XIII Cieza negocia su entrada pacífica en Castilla, en lo que se ha dado en llamar capitulación de Alcaraz. Esto significó el reconocimiento de la soberanía castellana. Al pago de la mitad de las rentas públicas, la entrega de las principales fortalezas y la obligación de prestar contingentes armados en caso de ofensiva exterior. A cambio a los musulmanes se les aseguraba protección militar, la continuidad al frente de sus respectivos estados y propiedades. Por esta capitulación, Çieza quedó en 1.244 bajo el control de Gómez Pérez Correas, que fortifico la comarca y asumió el control del paso fluvial de Almadenes, necesario para el suministro de los moradores. En estos años la política de Alfonso X el Sabio iba endureciéndose, ocasionando la sublevación de los mudéjares en 1.264, y la consiguiente represión de 1.266. En los años posteriores es cuando queda completamente despoblada la ciudad de Çieza ( Medina Siyasa ).

A pesar de que era conocida la existencia de este poblado, en el año 1.980 no fue impedida la parcial destrucción, los trabajos de aterrazamiento, con el fin de repoblar la ladera sur del cerro. Estos trabajos, pusieron al descubierto numerosos arcos y yeserías, que decoraban las casas del poblado islámico. El descubrimiento en 1.981 de valiosos restos cerámicos impulsó a que en septiembre se iniciase una intervención arqueológica, que prosiguiera ya en 1.982, con la ayuda del Excmo. Ayuntamiento de Cieza. La primera campaña oficial de excavaciones comenzó ya en 1.983. Estos descubrimientos nos ofrece valiosos datos urbanísticos a cerca de la vida andaluci durante los siglos XII y XIII, conocimiento de la casas, decoración, distribución, ajuar y un largo etc.

LA CUEVA DE LA SERRETA


El cañón cárstico de Los Almadenes se abre, entre los términos
murcianos de Cieza y Calasparra, aprovechando una
falla tectónica que corta estratos superpuestos de dolomías y
calizas masivas. Por él discurre el río Segura a una profundidad
media, con respecto a su riberas, de 70 m., aunque las
paredes del mismo, prácticamente verticales, llegan a alcanzar
en algunos puntos los casi 120 m. de altura. Todo el
entorno, incluido el contiguo paraje de “Los Losares”, se
encuentra repleto de cuevas, simas y abrigos rocosos. En el
interior de varias de estas cavidades se han hallado manifestaciones
de Arte Rupestre Paleolítico y Postpaleolítico. También
en la misma área, además, se han documentado yacimientos
arqueológicos con depósito arqueológico datados
entre el Paleolítico Inferior (MONTES, R., 1995) y la Edad
Media islámica (SALMERÓN, J., 1989).
Para el estudio del contexto de la ocupación del inmediato
entorno de La Serreta en época romana hemos de acudir
tanto a las fuentes escritas como arqueológicas. Una
fuente escrita interesante para el conocimiento de los antiguos
sistemas de irrigación de la Vega Alta del Segura es la
Descripción y relación de la villa de Cieza hecha por orden
de Felipe II en 1579. Ésta menciona la existencia de dos largas
acequias. Una, hoy denominada como de Don Gonzalo,
nacía en 1579 (y lo sigue haciendo en la actualidad) en la
ribera derecha del Segura, do dicen Los Almadenes y viene a
morir y fenecer junto a la Villa vieja (en el monte de El Castillo).
Su recorrido por los asentamientos rurales romanos,
presuntas villae, de La Torre, El Ginete y El Maripinar y su
desembocadura junto al oppidum de El Castillo dejan pocas
dudas con respecto a su origen. En su cabecera se observan
todavía restos de la primitiva obra tallados en roca caliza. La
otra acequia a la que se refiere la Descripción podría ser la
actualmente denominada como La Andelma (en árabe,
canal de agua) o bien la de El Horno - Los Charcos. La
Andelma debió construirse en época islámica, tal y como
indica su nombre en árabe al ser la acequia primitiva insuficiente
para regar la amplia vega de la margen derecha. La
ausencia de restos arqueológicos premedievales a lo largo
de su recorrido corroboran esta hipótesis, Como decíamos,
la otra posible acequia a la que podría referirse el texto

miércoles, 3 de febrero de 2010

NOTICIAS


MAS DE UN CENTENAR DE CANDIDATOS SE PRESENTAN A LAS AUDICIONES DE JOVENES TALENTOS

Jóvenes Talentos organizó este fin de semana sendas convocatorias de selección en Cieza y Murcia para captar nuevos valores de la canción, la música y el espectáculo. Los castings concluirán el próximo 6 de febrero, a partir de las 16.30 horas, en el local 'Rinconcito de Sagan ¿ Estudios Zen' de Elche.


Participantes en el casting
Fuentes de Jóvenes Talentos han informado de que el jurado "está integrado por caras muy conocidas de la pequeña pantalla como de Reke de Operación Triunfo o María Belando de Fama a bailar. El resto de miembros son Feik (productor musical e intérprete), María Soledad Sánchez y Ana Pérez (managers y productoras) y los propios directores del concurso Cristian Hervás y Salva Romera".

"Los seleccionados -finaliza la nota de prensa- pasarán al casting final que tendrá lugar en Archena el domingo 7 de febrero en el Centro Cultural, a partir de las 16.30 horas. El público podrá acceder al recinto para ver las actuaciones de los candidatos".



210 ESCOLARES DE CIEZA PARTICIPARAN EN LAS FINALES REGIONALES DE CAMPO A TRAVES DE DEPORTE EN EDAD ESCOLAR

Los días 4 y 11 de febrero se disputarán las finales regionales de campo a través en cartagena y San javier respectivamente, con la participación de 210 escolares de Cieza entre las categorías de benamín a juvenil tanto femeninas como masculinas

Salida en la final de campo a través celebrada en Cieza
Tras la disputa de la final municipal de campo a través del programa de Deporte en Edad Escolar, organizada por la Concejalía de Deportes y en la que participaron 504 niñas y niños, se han clasificado 210 escolares para la disputa de las finales regionales infantil,cadete y juvenil que se celebrará en el circuito de velocidad de Cartagena el jueves 4 de febrero y para la benjamín y alevín que se celebrará el jueves 11 de febrero en San Javier.

Los centros de enseñanza Jósé Marín, Antonio Buitrago, Cristo Crucificado, Jaime Balmes, Los Albares y Diego Tortosa serán los encargados de representar a Cieza en dichas finales.


LA ASOCIACIÓN PARA LA INTERPRETACIÓN DEL PATRIMONIO VISITA CIEZA

El Grupo Territorial del Levante de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio (AIP) ha visitado este fin de semana Cieza con la finalidad de conocer la oferta turística y cultural del municipio, así como las instalaciones, medios y recursos utilizados para potenciar la comprensión y disfrute de sus valores históricos por parte de la población local y de los visitantes.


Miembros del Grupo de Interpretación del Patrimonio en el yacimiento de Siyâsa
La AIP es una asociación sin ánimo de lucro que está integrada actualmente por más de doscientos profesionales nacionales e internacionales. Su principal finalidad es promocionar la esencia de la disciplina conocida como interpretación del patrimonio y su aplicación en la puesta en marcha de iniciativas dirigidas a la recuperación y revalorización de entornos y elementos patrimoniales.

El interés de la AIP por visitar la ciudad de Cieza ha venido suscitado principalmente por la singularidad de los recursos patrimoniales más destacados del municipio y por las actuaciones que se han llevado a cabo en recuperación y adecuación para la visita de algunos de ellos.

El grupo, acompañado de un guía de la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Cieza, comenzó la visita en la Cueva-sima de la Serreta, una de las estaciones de arte rupestre más significativas de la geografía murciana. A continuación, se dirigieron al yacimiento islámico de Siyâsa, donde pudieron conocer el desarrollo urbanístico y la estructura doméstica que tuvo esta ciudad andalusí. Tras una parada para degustar las especialidades gastronómicas de uno de los restaurantes de la zona, los asistentes visitaron el Molino de Teodoro, un molino harinero del siglo XVI actualmente rehabilitado y convertido en museo. La jornada finalizó en el Museo Siyâsa, donde el grupo disfrutó de una espléndida muestra del patrimonio arqueológico hallado en el territorio ciezano.

Durante la visita, los miembros de la AIP destacaron el atractivo de la oferta cultural del municipio, así como la belleza natural de los enclaves en los que se localizan algunos de sus elementos patrimoniales más emblemáticos.

lunes, 1 de febrero de 2010

EL CAÑON DE ALMADENES


Este Espacio Natural Protegido, Cañón de Almadenes, se localiza en el curso alto del Segura a su paso por la Región de Murcia.

Tiene una longitud de 9 Km. en el río Segura y 2 Km. en el río Quípar, y su superficie protegida, circunscrita a la ribera fluvial, es de 116 Has. en los términos municipales de Calasparra y Cieza.

Este espacio ha sido propuesto como Lugar de Importancia Comunitaria y forma parte de una Zona de Especial Protección para las Aves, estando incluido dentro de la Red Natura 2000, una gran red de espacios naturales a escala europea.

Dentro del espacio encontramos la Presa de la Mulata, cuya finalidad es la derivación de aguas del río para el aprovechamiento hidroeléctrico en la Central de Almadenes en Cieza


El bosque de ribera o bosque galería constituye una singularidad ambiental y paisajística dentro de la aridez general reinante en nuestro territorio. Es una formación vegetal hidrófila localizada en las riberas fluviales y sometida a los periodos de mayor o menor encharcamiento que derivan de la dinámica fluvial.

En el Cañón de Almadenes, el cauce se encuentra muy encajado y la vegetación riparia se limita a una estrecha banda marginal. Encontramos especies arbóreas como el álamo blanco, álamo negro, algunos olmos y varias especies de sauces. Aparecen, también, arbustos como el taray y los baladres.

Las comunidades más cercanas a la corriente son los zarzales y carrizales, donde crecen plantas como la zarzamora, una auténtica despensa para la fauna de este ecosistema, los carrizos, las eneas, la caña o el lythrum, una planta con una vistosa floración rosada.


El componente faunístico más original y singular, a escala regional, es, sin duda, el asociado al río Segura y a la presencia del bosque de ribera que funciona como un corredor ecológico tanto para las especies terrestres como acuáticas.

De entre todas las especies, hay que destacar la presencia de la nutria, que aquí tiene la mayor población de toda la Región de Murcia. Este carnívoro es un bioindicador del buen estado de conservación del río.

El cañón es un importante lugar de reproducción y refugio para los murciélagos y para las aves asociadas al río. Se encuentran artinetes, avetorillos, garzas reales, ánades reales, martines pescadores, mirlos acuáticos, lavanderas boyeras, oropéndolas, mitos y pájaros moscones. También hacen presencia en los escarpes rocosos las rapaces como el águila real y búho real.

En cuanto a reptiles destaca la presencia del galápago leproso; respecto a los anfibios se citan el sapo común, sapo corredor, rana verde y el gallipato.

El pez más abundante es el barbo, aunque también podemos encontrar especies como la carpa. Entre los invertebrados destaca la presencia del cangrejo de río y un raro caballito del diablo.



El Río Segura, al atravesar las estribaciones de la Sierra del Molino (826 m.) y la Palera (655 m.), aprovecha numerosas líneas de fractura, fallas y procesos de disolución de rocas carbonatadas, para crear un formidable cañón de varios kilómetros de longitud y de paredes casi verticales de más de 150 m. de profundidad en algunos puntos.

A la mitad de esta formación se le une el Río Quípar, que también forma un angosto estrecho que separa estas sierras.

Los materiales mejor representados son las calizas y dolomías, que dan origen a derrubios, fracturas y diaclasas que podemos observar en el cañón o formaciones kársticas como el lapiaz que encontramos en el paraje de Los Losares.

Especial interés tiene la Fuente del Gorgotón, a la salida del cañón, en el Término de Cieza, considerado uno de los escasos lugares en los que se puede apreciar la surgencia de un manantial en pleno cauce del Río Segura.



El paisaje abrupto del Cañón de Almadenes parece no invitar al establecimiento de actividades humanas, pero la realidad es que el hombre ha ocupado estos parajes desde la Prehistoria.

En este espacio natural encontramos dos yacimientos arqueológicos. Se trata de dos abrigos rocosos labrados por el río en la roca caliza. La Cueva de los Monigotes o Abrigo del Pozo se sitúa en la margen derecha del Segura. En sus paredes se pueden observar pinturas rupestres datadas en el Eneolítico. Se trata de dibujos de trazo esquemático que representan personas, animales y algunos objetos. La Cueva de la Sima de la Serreta también conserva importantes pinturas rupestres y restos arqueológicos que van desde el neolítico hasta la época islámica medieval.

Ambas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.

Otra muestra de la actividad del hombre son los cultivos tradicionales. Hasta la misma antesala del cañón llega la vega arrocera de Calasparra, en el paraje de Las Hoyicas. El método productivo tradicional y la calidad del producto han hecho a este arroz merecedor de una denominación de origen, lo que convierte a estos arrozales en un recurso de gran valor económico y social.

MOROS Y CRISTIANOS


Nada quedó a la improvisación, salvo el ambiente que surgió de forma espontánea durante el último acto que jalonó las Fiestas del Escudo La Invasión de Cieza en su edición 2008. Cieza retrocedió este fin de semana durante tres días al año 1477 para rememorar el saqueo y destrucción de la villa por las tropas nazaríes de Abu-L-Hasán. El fastuoso desfile de moros y cristianos, que ayer tarde recorrió el casco antiguo, puso el punto final a una serie de actividades organizadas por la Hermandad de San Bartolomé y las concejalías de Cultura y Turismo.

Cuando la Hermandad de San Bartolomé se propuso sacar partido al origen histórico de la divisa del Escudo de Cieza «Por pasar la puente nos dieron la muerte», nunca imaginó que pudieran llegar tan lejos en tan poco tiempo.

Después de cuatro años de andadura, las fiestas ya están dentro de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos. El auge experimentado se refleja en las nuevas kábilas y mesnadas que se han creado para desfilar en los últimos años y en el lujo del vestuario que ha ido in crescendo. Este año Juan Manuel Máiquez Estévez y Julián Fernández Alcaraz han desempeñados los cargos de embajadores moro y cristiano.

miércoles, 27 de enero de 2010

RECETAS DE CIEZA


ARROZ Y ALUBIAS CON TOCINO Y MORCILLA

Ingredientes para seis personas:
½ kg. de alubias
½ kg. de arroz de Calasparra
Un trozo de tocino fresco
Un rabo y una mano de cerdo
Un trozo de magra de la cabezá de cerdo
6 morcillas
2 ó 3 nabos
Sal y azafrán y/o colorante.
Modo de hacerlas:
Se ponen las alubias a cocer con un poco de agua fría (y descalcificada), cuando el agua empieza a
hervir, se tira y se añade otra vez agua y se incorpora la magra, el rabo, la mano y el tocino, se deja
cocer, añadiéndoles agua poco a poco y espumándose, durante unos 30 minutos (no nos quedemos
cortos de agua, si vemos que luego nos sobra un poco, se puede apartar y reservar). A la media hora se
añaden los nabos y se continúa cociendo otra media hora, hasta que las alubias y la carne están tiernas.
Se añade el arroz, el azafrán y un poco de sal. Cuando el arroz está casi tierno se añaden las morcillas y
se rectifica de sal. Se puede servir todo junto o primero el arroz y alubias y luego, la carne y las morcillas,
que un chorrico de limón, listo para comer.

ENSALADILLA DE MARISCO

Ingredientes:
Un trozo de merluza
200 gr. de langostinos cocidos
200 gr. de gambas cocidas
1 lechuga
2 huevos duros
Mayonesa
Un par de ajos y una rama de perejil
Tartaletas o mini tostas o pan de molde.
Modo de hacerla:
Se cuece la merluza con los ajos y la rama de perejil unos seis minutos. Cuando está cocida se deja
enfriar y se corta en trozicos pequeños (teniendo cuidado en no dejar ninguna espina). Se cortan los
langostinos y las gambas en trozos pequeños. Se pica los huevos duros. Se corta la lechuga en juliana.
Se junta todo (dejando lo que nos guste para adornar: o un poco de lechuga, o un poco de huevo rallado,
o unas gambitas) y se le añade mayonesa al gusto. Se mezcla bien y se mete en el frigorífico. A la hora
de servir se pone sobre lo que queramos, se adorna y lista para comer.

FABADA

Ingredientes para seis personas:
½ kg. de alubias (“fabes”)
2 chorizos
2 morcillas
1 trozo de tocino salado
1 cebolla mediana
2 patatas (si se quiere)
2 ó 3 dientes de ajo
2 ó 3 hojas de laurel
Aceite de oliva, sal y pimentón.
Modo de hacerla:
El día anterior se ponen las alubias a remojo. Se ponen a cocer las alubias (con agua descalcificada),
cuando empiezan a hervir se tira el agua y se pone nueva. Cuando empieza a hervir se añaden los
chorizos, las morcillas y el tocino junto con el laurel, los ajos y un poco de sal. Mientras en una sartén se
sofríe la cebolla picada, cuando está casi lista se pone una cucharada de pimentón y se le da una vuelta.
Se sacan los chorizos y la morcilla (a la media hora más o menos) para que no se deshagan, se añade el
sofrito y se deja cociendo a fuego lento (se le debe dar una vuelta de vez en cuando) una hora más o
menos. Cuando a las alubias les falte poco, se incorporan las patatas (si se quiere con patatas) cortadas
en trozos, los chorizos y las morcillas y se rectifica de sal. Quince minutos cociendo y cuando las alubias
están tiernas, lista para comer.

TARTA DE GALLETAS CON CHOCOLATE

Ingredientes:
1 kg. de galletas
180 gr. de mantequilla
3 tabletas de chocolate negro
4 huevos
8 cucharadas de azúcar
Leche y un poco de café
Azúcar glas y/o fideos de chocolate para adornar.
Modo de hacerla:
Se funde el chocolate al baño maría. Mientras se mezcla la mantequilla, el azúcar y las yemas de los
huevos. Cuando el chocolate está fundido se deja enfriar y se incorpora la mezcla anterior y las claras de
los huevos batidas a punto de nieve. Se remueve todo muy bien y se reserva. Después se van mojando
(no mucho) las galletas en la leche con un poco de café y se van haciendo capas de galletas y de
chocolate. Para terminar se adorna, un rato al frigorífico y lista para comer.

GACHAMIGA BLANDA

Ingredientes para seis personas:
Un litro de agua
300 gr. de harina de trigo
3 garbas de ajos tiernos
2 ó 3 pimientos secos
Una tira de tocino salado
Un trozo de longaniza
Aceite de oliva (medio vaso pequeño) y sal.
Modo de hacerla:
En una sartén grandecica (y que no se pegue) se pone el aceite a calentar y se fríe primero los pimientos
y se reservan, luego los ajos y se apartan, luego el tocino (no mucho) y por último la longaniza, que
también se reservan. A continuación se echa el agua en el aceite, se añade un poco de sal y se deja
calentar. Antes de que hierva se empieza a echar la harina poco a poco, removiendo para que no salgan
grumos. Estaremos moviéndola y dándole la vuelta (nos podemos ayudar de una tapa de cacerola) hasta
que suelte el aceite, entonces incorporamos los pimientos, los ajos, el tocino y la longaniza. Cuando la
gachamiga está a nuestro gusto (más melosa o más tostaica), listo para comer.

GACHAMIGA DURA

Ingredientes para seis personas:
Un litro de agua
300 gr. de harina de trigo
3 garbas de ajos tiernos
2 ó 3 pimientos secos
Una tira de tocino salado
Un trozo de longaniza
Aceite de oliva (medio vaso pequeño) y sal.
Modo de hacerla:
En una sartén grandecica (y que no se pegue) se pone el aceite a calentar y se fríe primero los pimientos
y se reservan, luego los ajos y se apartan, luego el tocino (no mucho) y por último la longaniza, que
también se reservan. A continuación se echa el agua en el aceite, se añade un poco de sal y se deja
calentar. Antes de que hierva se empieza a echar la harina poco a poco, removiendo para que no salgan
grumos. Estaremos moviéndola y dándole la vuelta (nos podemos ayudar de una tapa de cacerola) hasta
que suelte el aceite, entonces incorporamos los pimientos, los ajos, el tocino y la longaniza. Cuando la
gachamiga está a nuestro gusto (más melosa o más tostaica), listo para comer.

RECETAS DE CIEZA

lunes, 25 de enero de 2010

EL HUESO DE OLIVA


* El lanzamiento de huesos de oliva se remonta a la Edad de Piedra.
* El récord es de 21,32 metros.
* Se simultaneará en Central Park de Nueva York.

La localidad murciana de Cieza se prepara para acoger de nuevo una de las competiciones más peculiares y pintorescas de cuantas tienen lugar en la Región de Murcia.

Se trata del concurso internacional de lanzamiento de huesos de oliva. Una competición que este año por primera vez se simultaneará con una réplica del concurso en el Central Park de Nueva York.

Los participantes de esta nueva edición intentarán superar los 21,32 metros en los que se situa el actual récord de esta competición que remonta sus orígenes a la Edad de Piedra. Y es que se han llegado a encontrar pinturas rupestres en las que se puede contemplar la imagen de un hombre preparándose para el lanzamiento.

Se celebrará en la Calle Reyes Católicos de Cieza a partir de las 13:30 horas del viernes 25 de agosto.

La inscripción debe realizarse en el bar Nacional de Cieza o en www.lanzamientohuesosdeoliva.es .


FIESTAS DE CIEZA

Medina Azahara el 24 de agosto
Serafín Zubiri el 25 de agosto
el canto del loco el 26 de agosto
david bustamante el dia 27 de agosto
Danza Invisible el 28 de agosto
Despistaos el 29 de agosto
david bisbal el 30 de agosto
Los Chichos el día 31 de agosto

SABADO 15

TRASLADO PROCESIONAL DE LA IMAGEN DE SAN BARTOLOMÉ, PATRÓN DE CIEZA. A partir de las 20'30 h. desde su Ermita a la Basílica de Ntra. Sra. de la Asunción, acompañado por su Hermandad, clero, Ayuntamiento de Cieza, pregonero de la Feria 2009, Banda Municipal de Música de Cieza y pueblo en general.

- PREGÓN DE LA FERIA Y FIESTAS PATRONALES EN HONOR DE
SAN BARTOLOMÉ
A cargo de Ramón García Gómez. Lugar: Plaza Mayor. 21'30 horas. Organiza: Hermandad de San Bartolomé.

SABADO 22

FIESTA 'LIGHT' IBICENCA
DE 20'00 A 23'00 H.

- FIESTA IBICENCA PARA ADULTOS
A PARTIR DE LAS 24'00 H.
Imprescindible ir de blanco.
Música, sorteos en directo...
Lugar: Arenal del río Segura. Colabora: Ayuntamiento de Cieza. Organiza: Kábila Nazaríes de Siyâsa.

MIERCOLES 26

MISA ROCIERA
Iglesia San Joaquín, 19'00 horas. Entrega de medallas a los rocieros asociados. Fiesta y baile. 20'00 horas.

- CONCIERTO DE CLAUSURA DEL V ENCUENTRO INTERNACIONAL DE MÚSICA CIEZA 2009. Casa de las Artes y la Música. 20'00 horas

- TEATRO PARA NIÑOS
CAJA DE MÚSICA presenta 'SHALAMBA'. Plaza de España. A las 23'00 horas.

JUEVES 27

- IV MARATÓN+IVA DE LA OLIVA OLÍMPICA
Salida desde Murcia y llegada a Cieza. Calle Reyes Católicos. Aproximadamente a las 13'30 h.

- TEATRO PARA NIÑOS
La Compañía Tespis presenta 'Hansel y Gretel'. Versión y dirección: Lorenzo Píriz-Carbonell.
Auditorio Gabriel Celaya. 22'00 horas.

- NOCHE ROCIERA, con las actuaciones de Escuela de Danza Española del Grupo Rociero del Segura de Cieza y Coro del Grupo Rociero del Segura de Cieza. Plaza de España, a las 22'30 horas.

SABADO 22

FIESTA 'LIGHT' IBICENCA
DE 20'00 A 23'00 H.

- FIESTA IBICENCA PARA ADULTOS
A PARTIR DE LAS 24'00 H.
Imprescindible ir de blanco.
Música, sorteos en directo...
Lugar: Arenal del río Segura. Colabora: Ayuntamiento de Cieza. Organiza: Kábila Nazaríes de Siyâsa.

DOMINGO 23

- PASACALLES DEL TÍO DE LA PITA con el tradicional grupo de GIGANTES Y CABEZUDOS.
Salida desde la Plaza Mayor, a las 19'00 horas.

- ESPECTÁCULO CÓMICO-TAURINO
'EL CHINO TORERO Y SUS ENANITOS'
Lugar: plaza de toros 'LA DESEADA'. A las 19'00 horas.

- CONCIERTO EXTRAORDINARIO DE PROFESORES
DEL V ENCUENTRO INTERNACIONAL DE MÚSICA DE CIEZA 2009
Wibert Aerts, violín; Martijn Vink, chelo; Paul de Clerck, viola; Michèle Massina, canto; Juan Antonio Higuero, piano; y Caridad Galindo, piano. Lugar: Casa de las Artes y la Música. 20'00 horas.

- DISPARO DEL TRADICIONAL CASTILLO a cargo de Pirotecnia Palazón. A las 22'00 horas.

LUNES 24

DIANA MUSICAL. A cargo de la Banda Municipal de Música de Cieza.
Salida del Callejón de los Frailes. A las 8'00 horas.

- A las 10'00 horas, en la Plaza de España, concentración de la Hermandad de San Bartolomé, Grupo de Baile de la Tercera Edad de Cieza, peñas huertanas, Grupo de Coros y Danzas 'Francisco Salzillo' de Cieza y cuantas personas deseen participar ataviadas con el traje regional. Seguidamente, desfile huertano desde la Plaza de España hacia la Basílica de la Asunción.

- A las 10'30 horas, en la Basílica de Ntra. Sra. de la Asunción. Solemne Misa Huertana en honor de San Bartolomé, Patrón de Cieza, con ofrendas de flores y frutos, interpretada por el Grupo de Coros y Danzas 'Francisco Salzillo' y la asistencia de la Hermandad de San Bartolomé, corporación municipal y demás autoridades.

- A su término, desfile de 'EXALTACIÓN HUERTANA' desde la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción hasta la Plaza de España.

- GRAN CORRIDA DE TOROS
Seis toros de la ganadería de José Luis Marca para los diestros:
Manuel Díaz 'El Cordobés', Manuel Jesús 'El Cid' y David Fandila 'El Fandi'.
Plaza de toros 'La Deseada', a las 19'00 horas.

MARTES 25

- CONCURSO DE ARROZ Y CONEJO
Paseo Ribereño, a partir de las 12'00 horas.

- CONCIERTO
A cargo de la Banda Municipal de Cieza.
Callejón de los Frailes, a las 21'00 horas.

- INAUGURACIÓN DE LA CASETA ROCIERA
Esquina del Convento. 21'30 horas. Actuación del grupo flamenco 'LOS DUENDES'. 23'00 horas.

- TEATRO PARA NIÑOS
Ribalta Teatro presenta una exquisita selección de fábulas teatralizadas de Jean de la Fontaine.
Dirigida a público infantil.
Auditorio Gabriel Celaya. 22'00 horas.

MIERCOLES 26

MISA ROCIERA
Iglesia San Joaquín, 19'00 horas. Entrega de medallas a los rocieros asociados. Fiesta y baile. 20'00 horas.

- CONCIERTO DE CLAUSURA DEL V ENCUENTRO INTERNACIONAL DE MÚSICA CIEZA 2009. Casa de las Artes y la Música. 20'00 horas

- TEATRO PARA NIÑOS

JUEVES 27

MARATÓN+IVA DE LA OLIVA OLÍMPICA
Salida desde Murcia y llegada a Cieza. Calle Reyes Católicos. Aproximadamente a las 13'30 h.

- TEATRO PARA NIÑOS
La Compañía Tespis presenta 'Hansel y Gretel'. Versión y dirección: Lorenzo Píriz-Carbonell.
Auditorio Gabriel Celaya. 22'00 horas.

- NOCHE ROCIERA, con las actuaciones de Escuela de Danza Española del Grupo Rociero del Segura de Cieza y Coro del Grupo Rociero del Segura de Cieza.

viernes 28

XV DE HUESOS/2009 GRAN CONCURSO INTERNACIONAL DE LANZAMIENTOS DE HUESOS DE OLIVA, CON LA BOCA Y SIN CANUTE
En el Paseo. 11'03 horas, concurso infantil; 13'33 horas, concurso de adultos.
Inscripciones: en el huesódromo y en www.lanzahuesos.es. Organiza: AMIGOS DE LAS OLIVERAS.

- ZARZUELA
La Agrupación Lírica Amigos del Arte de Abarán presenta 'LA TABERNERA DEL PUERTO', de Sorozábal-Romero y Shaw. Auditorio Gabriel Celaya. 22'00 horas. Organiza: Hermandad de San Juan. Colabora: Ayuntamiento de Cieza

SABADO 29

GRAN CORRIDA DE REJONES. Toros de Bohórquez para los jinetes Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura. Plaza de toros 'La Deseada'. A las 19'00 horas.

- TRADICIONAL DESFILE DE CARROZAS. Itinerario: Avda. Ríos Gil, Avda. Azorín, Camino de Murcia, Esquina del Convento y Paseo. A partir de las 18'00 h.

DOMINGO 30

VI CARRERA DE AUTOS LOCOS CIUDAD DE CIEZA
Camino de Murcia. A partir de las 10'00 horas. Organiza: Asociación Cultural Los Dormis.

- VI CONCURSO DE PASODOBLES
A cargo de la Banda Municipal de Cieza. Auditorio Gabriel Celaya. A las 21'30 horas.

LUNES 31

A las 19'30 horas, Santa Misa en la Basílica de Ntra. Sra. de la Asunción en sufragio de los hermanos difuntos de la Hermandad de San Bartolomé. Seguidamente, solemne procesión con la imagen de San Bartolomé hasta su Ermita, acompañando al Patrón, además de su pueblo, su Hermandad, clero, corporación municipal y demás autoridades, con la Banda de Música de Cieza. A la llegada de la sagrada imagen al Balcón del Muro se bendecirán los campos y la huerta de Cieza.

- LOS CHICHOS en concierto. Plaza de España. 23'00 horas.

viernes, 22 de enero de 2010

SEMANA SANTA DE CIEZA


INTRODUCCIÓN

Seis siglos han configurado la Semana Santa de Cieza como un hecho complejo, en el que cada Procesión está dotada de un espíritu único e irrepetible, de tal manera que es preciso vivirla en su conjunto, con la intensidad de cada momento.

Las Procesiones de Cieza hunden sus raíces en el siglo XV, lo que las equipara en antigüedad a cualesquiera otras manifestaciones Pasionales, al tiempo que difieren notablemente, por su concepción y ejecución diversa, del resto de expresiones de religiosidad popular vigentes en el sureste español.

Dieciocho Cofradías inician las celebraciones Domingo de Pasión (Convocatoria, Procesión de los Estandartes, Pregón y Concierto). Los primeros Traslados el Viernes de Dolores y el Sábado víspera de Ramos darán paso al Domingo de Ramos: mañana abarrotada de palmas para recibir a Jesús en su entrada a la Jerusalén ciezana; tarde en la que miles de corazones henchidos trasladan desde su Ermita a su Señor y Protector, el Cristo del Consuelo.

También es el pueblo penitente el que sale a la calle Lunes Santo para acompañar al Cristo de la Sangre en su Vía Crucis procesional; la noche del Martes saca a la Plaza Mayor el Auto del Prendimiento y la Procesión del mismo nombre; y la del Miércoles traza un recorrido por las escenas claves de la Pasión.

El Jueves Santo invita al recogimiento y a la reflexión con dos Procesiones: en esa tarde de mantillas la de los Hijos de María; a las doce en punto de la noche la sobrecogedora Procesión del Silencio. Viernes Santo por la mañana saldrá la Procesión del Penitente; por la noche, con todo lujo y esplendor, la Procesión del Santo Entierro, y en plena madrugada, la más austera y medieval de todas, la del Descenso de Cristo a los infiernos.

Finalmente en la mañana del Domingo de Resurrección nuestra Semana Santa abandona sus matices más dramáticos para tornarse explosión de júbilo y color en el "Baile de los Santos" y en "La Cortesía".

Pero la Semana Santa de Cieza es mucho más: es el variopinto diseño y colorido de su vestuario, son sus marchas y pasodobles, los escultores, tallistas, orfebres... que se asoman detrás de cada Paso, detrás de cada báculo, farol o estandarte; es la "caracola" de los "Armaos", los populares "Traslados", los Desfiles infantiles, y el vaivén inconfundible de nuestros Anderos que con sus hombros elevan los Pasos hasta el cielo. Imágenes y momentos, todos ellos, para recordar que hay un camino trazado hacia nuestra ciudad: el que cada año, cada primavera, conduce a Cieza por su Semana Santa.

CONVOCATORIA

Como prólogo a la Semana Mayor y desde 1982, siete días antes del inicio de la Semana Santa, tiene lugar en la mañana del Domingo de Pasión los Actos de la Convocatoria y del Pregón de Semana Santa.

Para el primero de ellos se reúnen en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cieza la Corporación Municipal, la Junta Directiva de la Junta de Hermandades Pasionarias y los Presidentes, Directivos y Cofrades de las dieciocho Cofradías ciezanas. En el transcurso del mismo se realiza por parte de la Junta de Hermandades Pasionarias la petición oficial de permiso para desfilar y ocupar durante la Semana Santa las calles de Cieza, concesión que hace pública el Alcalde al tiempo que convoca a todo el pueblo a participar en las Procesiones y Actos de Semana Santa. Seguidamente tiene lugar, al son de los pasodobles titulares de las Cofradías, el Desfile de los estandartes, guiones, faroles de Tercio e insignias de las Cofradías por la misma “carrera” por la que días después procesionarán los Pasos.

Tras una breve ceremonia de reconocimiento en la Casa de los Santos (Casa-Museo de la Semana Santa de Cieza) al Nazareno del Año y al Pregonero de la Semana Santa, y de Hermanamiento con Cabildos de Cofradías de otras localidades, tiene lugar en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción el segundo de los Actos: el Pregón de Semana Santa, que ha venido convocando en Cieza desde su instauración (en los primeros años el Pregón tuvo lugar sucesivamente en el Teatro Capitol y en el Convento de San Joaquín y San Pascual) a las personalidades más relevantes de la vida social y cultural de nuestra región y especialmente de nuestra localidad, que aceptan el honor y la responsabilidad de convocar a su vez a todo el pueblo ciezano a su Fiesta por antonomasia, señalando en su discurso las peculiaridades y los valores religiosos, históricos y culturales de la misma desde la perspectiva de los recuerdos y vivencias personales: por el ambón han pasado D. Juan Candela Martínez (1982), D. Abrahám Ruiz Jiménez (1983), D. Matías Sánchez-Carrasco Calabria (1984), D. Alberto Castillo (1985), D. Carlos Collado Mena (1986), D. Silvestre del Amor (1987), D. Joaquín Esteban Monpeán (1988), D. Carlos Valcárcel Mavor (1989), D. Antonio de Hoyos (1990), D. Manuel Avellaneda Lucas (1991), D. Ignacio Lucas Ros (1992), D. Juan Pérez Templado (1993), D. Manuel Gómez Rubio (1994), Dña. Francisca Moya del Baño (1995), D. Manuel Rodríguez Gómez (1996), D. José Montiel González (1997), D. Francisco Argudo Marco (1998), D. Luis Carlos Roldán Simón (1999), D. Ramón García Gómez (2000), D. Pascual Lucas García (2001), D. Bartolomé Marcos Carrillo (2002), Dña. Ana María Ruiz Lucas (2003), D. Francisco Susarte Molina (2004) y D. Enrique Centeno González (2005).

Culmina el Pregón con el habitual Concierto de Marchas de la Semana Santa de Cieza y finaliza la jornada con la tradicional Comida de Hermandad, en cuyo transcurso tiene lugar la imposición de insignias al Pregonero y al Nazareno del Año.

TRASLADOS Y TRAIDAS DE LOS SANTOS

En la Semana Santa ciezana los Traslados constituyen otros de esos momentos típicos y no exentos además, en algunos casos, de una manifiesta peculiaridad. Su calado entre las gentes ha sido de tal magnitud que la nostalgia de los que ya no se realizan no se mitiga siquiera ante el notorio recogimiento con que se llevan a cabo los que se han ido incorporando más recientemente.

La tradición de los Traslados de los Santos, en el decir del pueblo, data del siglo XIX y es fruto de varias circunstancias. Por una parte se da el hecho de que algunos Pasos se custodiaban en las propias casas de sus Camareros o propietarios (Santa Verónica), o en “cocheras” (La Flagelación), bien por voluntad de aquellos (Santa María Magdalena), bien porque su ubicación en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, de donde salían todas las Procesiones, era imposible por cuestiones de espacio (La Oración del Huerto); por otro lado algunos Pasos tenían su propia capilla en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo (San Juan) o la poseen en los Conventos de San Joaquín y San Pascual (Santísimo Cristo del Perdón) y de Santa Clara (Nuestra Señora de Gracia y Esperanza).

La construcción de la “Casa de los Santos” a principios de la década de los setenta del pasado siglo XX y la de varias Casas de Cofradías en la década de los noventa, una y otras muy cercanas a la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, motivará la desaparición paulatina de algunos Traslados que durante algunos años y para no perder la costumbre intentaron mantenerse, caso del Traslado de La Caída, como simples Pasacalles previos a la Procesión.

Curiosamente, y atendiendo al calendario, hay que referirse en primer lugar a los Traslados de implantación más reciente. El primero de ellos, el de la Santísima Virgen de los Dolores, se viene realizando a partir de 1998 la noche del Viernes de Dolores desde el Convento de San Joaquín y San Pascual, donde se encuentra erigida la Cofradía (la Imagen tiene su capilla en el Convento de Santa Clara) hasta la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción. La participación de todos los Tercios de la Cofradía y el paso lento, propio de Procesión, diferencian a este Traslado de los primitivos, cuyas características eran el desfile a paso ordinario al son de los pasodobles titulares y la ausencia de Tercios, exceptuando la presencia de algunos niños.

Con idénticas características al anterior, en la noche del Sábado víspera de Ramos hace su Traslado desde el año 2001 el Santísimo Cristo del Perdón. Tras el tradicional “Besa pie”, el cortejo parte del Convento de San Joaquín y San Pascual, donde tiene capilla propia, para recogerse a su vez en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción. La Imagen del Santísimo Cristo del Perdón desfila, sólo por esta ocasión, ligeramente recostada sobre el Trono.

El Domingo de Ramos por la tarde, entre el fervor y devoción de todos los ciezanos, tiene lugar el multitudinario Traslado-Procesional del Santísimo Cristo del Consuelo desde su ermita extramuros hasta la Basílica de la Asunción. Al principio el Paso del Santísimo Cristo del Consuelo se trasladaba a la villa en vísperas del Novenario que se le dedicaba con motivo de su festividad el Día de la Cruz (3 de mayo). Cuando a mediados del siglo XIX, probablemente, el Santísimo Cristo del Consuelo comienza a participar en los Desfiles Procesionales, su Traslado se realiza en el marco de “La Traída de los Santos”. Y aunque en ocasiones esporádicas su “bajada” se realiza otros días, caso del año 1943, en el que tuvo lugar la noche de Martes Santo tras el Prendimiento, desde 1932 consta el Domingo de Ramos por la tarde como día de su Traslado en Procesión, Traslado-Procesional que realiza su Cofradía acompañada del Clero, Autoridades locales y de todo el pueblo de Cieza hasta la Basílica de la Asunción, en la que a su llegada se celebra la Santa Misa en su honor.

Desde finales del siglo XX es Nuestra Señora de Gracia y Esperanza la que, a media tarde del Lunes Santo, realiza su Traslado partiendo del Convento de Santa Clara, donde la Imagen cuenta con capilla propia, hasta la Casa de su Cofradía, en los aledaños de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.

Con un devenir paralelo al de la Procesión General, tiene lugar desde el último cuarto del siglo XIX y hasta 1957 otro hecho peculiar que va a marcar profundamente la tarde del Miércoles Santo y en el que hay que ver el origen de los Traslados en la Semana Santa ciezana: la "Traída de los Santos".

La popularísima “Traída de los Santos” tenía lugar a partir de las tres y media de la tarde y constituía en realidad una Procesión más. Los Pasos que iban a participar en la General, Procesión que, hasta que pasó a celebrarse Miércoles Santo en 1935, tenía lugar Jueves Santo, se trasladaban el mismo día de la Procesión desde el lugar dónde se conservaban durante todo el año hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Salían en dos grupos: en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo se arreglaban y desde allí bajaban los Pasos San Juan, San Pedro, La Samaritana y, ocasionalmente, La Santa Verónica y la Santísima Virgen de los Dolores, y también durante un tiempo, como antes se ha referido, el Santísimo Cristo del Consuelo; en la Esquina de la Villa les esperaban Santa María Magdalena y La Oración del Huerto, muy cerca de la cochera que Dña. Visitación Aguado tenía en los "Ejíos de Marín", donde éstos se guardaban. Más adelante, en la Calle Larga se unía al cortejo el Paso de La Flagelación que salía desde la cochera de los "Mateos". El itinerario estaba siempre concurridísimo y la chiquillería ponía la nota alegre del día, tarareando el pasodoble de San Juan o el de la Verónica, o los compases de las bandas de cornetas y tambores, mientras aguardaban la llegada de los Tronos entre la gran nube de polvo que levantaban a su paso convirtiendo en baldíos los esfuerzos de los vecinos que rociaban las calles del recorrido para evitarlo.

De los Pasos que participaban en la “Traída de los Santos”, actualmente sólo San Juan y Santa María Magdalena mantienen sus Traslados como testimonio de un pasado no tan lejano.

Tan tradicional como los anteriores es el Traslado del Santo Sepulcro que ininterrumpidamente se viene realizando a partir de los años de la posguerra desde una “cochera” particular. A éste se ha unido desde el año 2002 el del Paso Santa María Salomé después de no haberse celebrado durante varias décadas. Junto a estos dos y entre las décadas de los cincuenta y setenta del siglo XX hace su Traslado desde el Convento de San Joaquín y San Pascual el Paso de la Santísima Virgen de la Piedad. El hecho de que estos Traslados se hayan venido realizando siempre, como es típico por otra parte, al son de los pasodobles escritos ex professo para ellos motivó en otras épocas algún que otro altercado precisamente por la conveniencia o no de esa clase de acompañamiento musical.

Desde la realización del nuevo Paso de Jesús Resucitado en 1943-1944 y su ubicación en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, y con idénticas características a las de los anteriores, tenía lugar en la tarde del Sábado Santo este otro popular Traslado. El Traslado del “Niño Resucitado”, como popularmente se denominaba, se vino celebrando con regularidad hasta la década de los ochenta del pasado siglo (acompañado en una o dos ocasiones también por el Traslado del Ángel Triunfante) volviéndose a realizar por última vez en dos ocasiones posteriores. Desde 2005 saldrá a la calle esa tarde el Traslado-Procesional del Paso Nuestro Señor en su Ascensión que cubrirá el recorrido entre el Convento de San Joaquín y la Basílica de la Asunción.

Pero desde finales de la década de los ochenta la tarde del Sábado Santo tiene otros alicientes para los ciezanos: el Pasacalles de los Tercios Infantiles, en el que los niños, imitando a sus mayores, protagonizan con cuatro Pasos sus propio Desfile Procesional, como es tradicional, a paso ordinario bajo los compases de las Cornetas y Tambores o de los pasosdobles titulares de las Cofradías.

Finalmente en las primeras horas de la mañana del Domingo de Resurrección sale en alegre Pasacalles el Paso del Ángel Triunfante, en clara reminiscencia de lo que fue su tradicional Traslado hasta 1991, fecha en la que se construyó junto a la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción la Casa de su Cofradía. Aparte de éste y desde hace dos décadas realiza su Traslado esa mañana también la Santísima Virgen del Amor Hermoso, que sale de la Ermita de San Bartolomé, donde el Paso se arregla.


PROCESION DE LA PALMA

La existencia de una Procesión en la mañana del Domingo de Ramos se conoce desde 1693 por la constancia que de ello queda en un acta capitular del Excmo. Ayuntamiento de Cieza en la que se establece "...la obligatoriedad que tienen los Alféreces Mayores de la Villa de la asistencia a la Procesión del Domingo de Ramos..., portando los correspondientes Pendones". Con toda seguridad se trata de la Procesión Litúrgica de las Palmas por los alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la que efectivamente a lo largo de toda su historia participan las autoridades civiles, siendo además el Ayuntamiento el encargado de adquirir y pagar las palmas.

Desde el año 1950 la Procesión Litúrgica de las Palmas cambia su estructura con la creación del Paso La Entrada de Jesús en Jerusalén, de la Cofradía de La Oración del Huerto y El Santo Sepulcro, organizándose, tras la celebración de la Santa Misa y Bendición de las Palmas (excepción hecha de las Semanas Santas comprendidas entre 1956 y 1959, en que el Paso desfiló por la noche), una concurridísima Procesión, en la que durante algunas décadas desfilaban incluso niños ataviados con el traje de Primera Comunión y en la que actualmente participan, además de la Cofradía titular con el mencionado Paso y con el Paso Ángel de la Cruz Triunfante, que procesiona el Tercio infantil de la misma desde 1984, Cofrades de las dieciocho Cofradías ciezanas ataviados con sus respectivas indumentarias, Clero, Autoridades, y pueblo en general, portando todos palmas y ramas de olivo en lo que es una auténtica manifestación multitudinaria, alegre y festiva de fe.

VIA CRUCIS PROFESIONAR DEL STMO.CRISTO DE LA SANGRE

Desde que la Procesión del Penitente en la mañana de Viernes Santo perdió durante las primeras décadas del siglo XX el carácter de Vía Crucis con el que había nacido en el siglo XV al amparo de la Cofradía de la Sangre de Cristo, la Semana Santa de Cieza no había vuelto a contar en su calendario procesional con otro Vía Crucis salvo en ocasiones esporádicas y los intentos por dotar a éste de un carácter permanente se suceden con escasa fortuna: así, en 1941 el rezo del Vía Crucis tiene lugar al amparo de la Procesión del Silencio, Jueves Santo en la noche.


Entre 1945 y 1955, y por iniciativa del Párroco del Convento de San Joaquín y San Pascual, es la recién constituida Hermandad de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, cuya Imagen titular, obra de Palma Burgos, ha sido costeada por la fábrica Géneros de Punto, la que organiza con dicha Imagen un Vía Crucis a primera hora de la tarde de Viernes Santo; sin embargo, aunque esta Hermandad estuvo incluso acompañada en 1948 por la Cofradía de La Oración del Huerto y El Santo Sepulcro, que se sumó a la Procesión, en un intento por consolidarla, desfilando con una Imagen de la Dolorosa sobre el Trono de San Pedro, el mal horario y el escaso interés de sus componentes motivaron que esta iniciativa tampoco calara en el espíritu procesional ciezano y acabara desapareciendo. No obstante, desde los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo XX y bajo el amparo inicial de la Junta de Hermandades Pasionarias el Paso de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli volvió a procesionar, en esta ocasión, la noche del Viernes de Dolores en solemne Vía Crucis, para seguir haciéndolo después todos los viernes de Cuaresma.

Un penúltimo intento, por parte de las Cofradías pasionarias de la localidad, de añadir un Vía Crucis al conjunto de las Procesiones de la Semana Santa se llevará a cabo en 1959, año en el que a ese efecto procesionará el Viernes de Dolores la Santísima Virgen de los Dolores.

Precisamente para paliar definitivamente esta situación y recuperar un componente tradicional de nuestras celebraciones de Semana Santa, a partir del año 2001 la Hermandad de Santa María Magdalena, y con el doble carácter de Vía Crucis y Procesión, saca a la calle en la noche de Lunes Santo el Paso Santísimo Cristo de la Sangre, de nueva factura, que recoge la advocación de aquel otro desaparecido en Cieza en el siglo XIX.

Precedido de un grupo de rompimiento formado por tambores sordos, desfila el Tercio de nazarenos portando velas y seguido del Paso, que, acompañado de la multitud, hace parada para el rezo y meditación de las catorce estaciones que a lo largo de la carrera jalonan otras tantas cruces de madera.

Entre 1945 y 1955, y por iniciativa del Párroco del Convento de San Joaquín, es la recién constituida Hermandad de la Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, cuya Imagen titular, obra de Palma Burgos, ha sido costeada por la fábrica Géneros de Punto, la que organiza con dicha Imagen un Vía Crucis a primera hora de la tarde de Viernes Santo; sin embargo, aunque esta Hermandad estuvo incluso acompañada en 1948 por la Cofradía de La Oración del Huerto y El Santo Sepulcro, que se sumó a la Procesión, en un intento por consolidarla, desfilando con una Imagen de la Dolorosa sobre el Trono de San Pedro, el mal horario y el escaso interés de sus componentes motivaron que esta iniciativa tampoco calara en el espíritu procesional ciezano y acabara desapareciendo. No obstante, desde los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo XX y bajo el amparo inicial de la Junta de Hermandades Pasionarias el Paso de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli volvió a procesionar, en esta ocasión, la noche del Viernes de Dolores en solemne Via Crucis, para seguir haciéndolo después todos los viernes de Cuaresma.

Un penúltimo intento, por parte de las Cofradías pasionarias de la localidad, de añadir un Via Crucis al conjunto de las Procesiones de la Semana Santa lo llevará a cabo en 1959 la Cofradía de la Santísima Virgen de los Dolores, que a ese efecto procesionará a su titular en la noche del Viernes de Dolores de ese año.

Precisamente para paliar definitivamente esta situación y recuperar un componente tradicional de nuestras celebraciones de Semana Santa, a partir del año 2001 la Hermandad de Santa María Magdalena, y con el doble carácter de Vía Crucis y Procesión, saca a la calle en la noche de Lunes Santo el Paso Santísimo Cristo de la Sangre, de nueva factura, que recoge la advocación de aquel otro desaparecido en Cieza en el siglo XIX.

Precedido de un grupo de rompimiento formado por tambores sordos, Cruz Guía y Ciriales, desfila el Tercio de Nazarenos portando velas y precediendo al Paso que, acompañado de la multitud, hace parada para el rezo y meditación de las catorce estaciones que a lo largo de la carrera jalonan otras tantas cruces de madera.
ACTO Y PROCESION DEL PRENDIMIENTO

En la noche de Martes Santo se celebra el Prendimiento, una de las referencias obligadas de la Semana Santa ciezana, al que sigue la Procesión del mismo nombre. El Prendimiento (reflexión y representación del momento del apresamiento de Jesús en el Monte de los Olivos y de los hechos inmediatamente anteriores), por su plasticidad y carácter teatral, es la escena que más hondamente se graba en el espíritu de asistentes y partícipes, y su antigüedad se pierde en el tiempo junto con la del Paso Nuestro Padre Jesús Nazareno y los “Armaos” (Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro, antes Hermandad de la Convocatoria de Jesús), a los que siempre ha estado vinculado.

El Prendimiento como un Acto considerado en su conjunto, conjugaba en realidad tres partes diferenciadas: la escenificación o Prendimiento propiamente dicho, el Sermón, que según las épocas se intercalaba en la escenificación o la precedía, y la posterior Procesión.

Desde principios del s. XIX, cuando la Hermandad de la Convocatoria de Jesús (hoy Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro) era la encargada de su organización, y hasta 1935, año en que se ubicó definitivamente en la tarde-noche de Martes Santo (en la que ya se había celebrado en 1914, 1917 y 1918), el Prendimiento se celebró siempre en la tarde de Miércoles Santo, representándose en la Plaza Mayor ante el torreón de la Iglesia y en las calles colindantes, donde se concentraban hombres que, "vestidos con trajes de Judea, aguardaban impacientes el momento de prender a Jesús", y dónde, alertados por el toque de tambores y cornetas de esa tropa de "Armaos", acudía todo el pueblo para asistir a la escenificación y escuchar en el Sermón a los más ilustres nombres de la oratoria sacra de la época (entre los grandes predicadores del Sermón del Prendimiento destacaron las voces inconfundibles de los sacerdotes D. Francisco Vigueras Córdoba -en el siglo XIX-, D. Antonio Dato y D. Antonio Tormo -en el siglo XX-, y actualmente y desde hace tres décadas es imposible referirse al Prendimiento sin asociarlo indisolublemente a la figura de D. Antonio Salas, que fue distinguido por la Junta de Hermandades Pasionarias en 1995 con un nombramiento honorífico que lo reconocía como Predicador del Sermón del Prendimiento).

Con el correr de los tiempos, y quizás porque cada año se tornaba más difícil encontrar a quienes asumieran el papel de cada uno de los múltiples personajes, lo que pudo motivar a su vez el olvido y desaparición del texto original de la representación, del Acto del Prendimiento sólo ha permanecido inalterable la escena final, que quedó grabada en el acervo popular y cultural de nuestra Semana Santa: un breve diálogo entre el Sacerdote, que encarnaba la figura de Jesús, y el Capitán de los “Armaos”, mientras éstos caían sucesivamente rodilla en tierra, previo a la entrega del Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno que escoltado por los Armaos desfilaba a paso ordinario por su recorrido tradicional, quizás más corto que el del resto de Procesiones (de hecho, por sus peculiares características, no figura como Procesión propiamente dicha hasta mediado el siglo XX); así parecen aventurarlo los documentos que especifican que en los primeros años en que el Prendimiento tuvo lugar dentro de la propia iglesia el cortejo salía a la calle por la Puerta de Santa María.

En la segunda mitad del siglo XX, y a fin de crear un ambiente de mayor silencio y respeto, el Prendimiento comienza a celebrarse, como se ha anticipado, en el interior de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, que, no obstante, se demostró incapaz de albergar a la muchedumbre que se agolpaba dentro para repetir año tras año el ritual. Allí, la Cofradía de Jesús (Nazareno) titular del Paso Nuestro Padre Jesús Nazareno colocaba éste a la derecha del Altar Mayor, frente a su camarín, y por el pasillo central penetraban en el templo con gran marcialidad las huestes romanas lujosamente ataviadas. Concluido el Sermón, el Sacerdote demandaba por dos veces: "¿A quién buscáis?" y a cada una de ellas respondía altivo el Capitán de los “Armaos”: "¡A Jesús el Nazareno!; ¡Yo soy!, volvía a decir siempre aquel, y la tropa caía de rodillas a tierra en sendas ocasiones; ¿Para qué lo buscáis?, proseguía por tercera vez; y contestaba éste: ¡Para prenderlo!, consumándose el Acto cuando el clérigo finalizaba: ¡Aquí me tenéis; haced de mí lo que queráis!, dando así comienzo la Procesión.

Desde 1996 la Junta de Hermandades Pasionarias retomó la tradición de representar el Prendimiento en el marco de la Plaza Mayor y calles adyacentes. Para ello, y a partir de las referencias históricas y documentales recopiladas merced a distintas fuentes escritas y orales, se encargó la restauración del Acto, texto incluido, a D. José Rogelio Fernández Lozano, quien fiel a la concepción primitiva del Acto supo conjugar en perfecta simbiosis sus tres elementos: El Auto -decorados, iluminación y música al servicio de una representación cuyo momento álgido viene marcado por la impresionante entrada del Tercio Romano del Santo Sepulcro, los populares “Armaos”, en la Plaza y la aparición en el portón de la Basílica del Paso del “Nazareno”-, que tiene como protagonistas a los siete Pasos que intervienen en la Procesión, a los que cinco narradores ponen voz y, conforme avanza su relato, dan paso, precedidos de sus estandartes, hacia la Plaza, desde donde se incorporan sucesivamente a la Procesión; el Sermón del Prendimiento, previo al momento del apresamiento efectivo del “Nazareno” por los “Armaos”; y en tercer y último lugar la Procesión, que tiene su punto de partida en la propia representación (los Tercios infantiles y de nazarenos de cada Cofradía participante, así como las Bandas que los acompañan, se incorporan ya formados en la calle de salida de la Plaza).

Como se ha referido, desde su instauración en la Procesión del Prendimiento figuraba sólo el Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno que, escoltado por los “Armaos”, recorría la carrera al paso ligero marcado por el toque ordinario de los tambores. En 1965, y pese a las protestas de la Cofradía de Jesús (Nazareno), se sumó a esta Procesión el Paso El Beso de Judas (sustituido desde 1968 por el Paso El Prendimiento); y en 1973 lo hicieron los Pasos La Oración del Huerto (sustituido en esta Procesión entre 1987 y 1996 por el Paso La Unción de Jesús en Betania) y Ecce Homo, y en 1981 el Paso La Santa Cena, autorizándose además en esa década el desfile de los Tercios de nazarenos e infantiles de cada una de las Cofradías participantes; finalmente desfila también desde el año 2000 el Paso La Flagelación acompañado de los Tercios de su Cofradía. El Prendimiento como un Acto considerado en su conjunto, conjugaba en realidad tres partes diferenciadas: la escenificación o Prendimiento propiamente dicho, el Sermón, que según las épocas se intercalaba en la escenificación o la precedía, y la posterior Procesión.

Desde principios del s. XIX, cuando la Hermandad de la Convocatoria de Jesús (hoy Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro) era la encargada de su organización, y hasta 1935, año en que se ubicó definitivamente en la tarde-noche de Martes Santo (en la que ya se había celebrado en 1914, 1917 y 1918), el Prendimiento se celebró siempre en la tarde de Miércoles Santo, representándose en la Plaza Mayor ante el torreón de la Iglesia y en las calles colindantes, donde se concentraban hombres que, "vestidos con trajes de Judea, aguardaban impacientes el momento de prender a Jesús", y dónde, alertados por el toque de tambores y cornetas de esa tropa de "Armaos", acudía todo el pueblo para asistir a la escenificación y escuchar en el Sermón a los más ilustres nombres de la oratoria sacra de la época (entre los grandes predicadores del Sermón del Prendimiento destacaron las voces inconfundibles de los sacerdotes D. Francisco Vigueras Córdoba -en el siglo XIX-, D. Antonio Dato y D. Antonio Tormo -en el siglo XX-, y actualmente y desde hace tres décadas es imposible referirse al Prendimiento sin asociarlo indisolublemente a la figura de D. Antonio Salas, que fue distinguido por la Junta de Hermandades Pasionarias en 1995 con un nombramiento honorífico que lo reconocía como Predicador del Sermón del Prendimiento).

Con el correr de los tiempos, y quizás porque cada año se tornaba más difícil encontrar a quienes asumieran el papel de cada uno de los múltiples personajes, lo que pudo motivar a su vez el olvido y desaparición del texto original de la representación, del Acto del Prendimiento sólo ha permanecido inalterable la escena final, que quedó grabada en el acervo popular y cultural de nuestra Semana Santa: un breve diálogo entre el Sacerdote, que encarnaba la figura de Jesús, y el Capitán de los “Armaos”, mientras éstos caían sucesivamente rodilla en tierra, previo a la entrega del Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno que escoltado por los Armaos desfilaba a paso ordinario por su recorrido tradicional, quizás más corto que el del resto de Procesiones (de hecho, por sus peculiares características, no figura como Procesión propiamente dicha hasta mediado el siglo XX); así parecen aventurarlo los documentos que especifican que en los primeros años en que el Prendimiento tuvo lugar dentro de la propia iglesia el cortejo salía a la calle por la Puerta de Santa María.

En la segunda mitad del siglo XX, y a fin de crear un ambiente de mayor silencio y respeto, el Prendimiento comienza a celebrarse, como se ha anticipado, en el interior de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, que, no obstante, se demostró incapaz de albergar a la muchedumbre que se agolpaba dentro para repetir año tras año el ritual. Allí, la Cofradía de Jesús (Nazareno) titular del Paso Nuestro Padre Jesús Nazareno colocaba éste a la derecha del Altar Mayor, frente a su camarín, y por el pasillo central penetraban en el templo con gran marcialidad las huestes romanas lujosamente ataviadas. Concluido el Sermón, el Sacerdote demandaba por dos veces: "¿A quién buscáis?" y a cada una de ellas respondía altivo el Capitán de los “Armaos”: "¡A Jesús el Nazareno!; ¡Yo soy!, volvía a decir siempre aquel, y la tropa caía de rodillas a tierra en sendas ocasiones; ¿Para qué lo buscáis?, proseguía por tercera vez; y contestaba éste: ¡Para prenderlo!, consumándose el Acto cuando el clérigo finalizaba: ¡Aquí me tenéis; haced de mí lo que queráis!, dando así comienzo la Procesión.

Desde 1996 la Junta de Hermandades Pasionarias retomó la tradición de representar el Prendimiento en el marco de la Plaza Mayor y calles adyacentes. Para ello, y a partir de las referencias históricas y documentales recopiladas merced a distintas fuentes escritas y orales, se encargó la restauración del Acto, texto incluido, a D. José Rogelio Fernández Lozano, quien fiel a la concepción primitiva del Acto supo conjugar en perfecta simbiosis sus tres elementos: El Auto -decorados, iluminación y música al servicio de una representación cuyo momento álgido viene marcado por la impresionante entrada del Tercio Romano del Santo Sepulcro, los populares “Armaos”, en la Plaza y la aparición en el portón de la Basílica del Paso del “Nazareno”-, que tiene como protagonistas a los siete Pasos que intervienen en la Procesión, a los que cinco narradores ponen voz y, conforme avanza su relato, dan paso, precedidos de sus estandartes, hacia la Plaza, desde donde se incorporan sucesivamente a la Procesión; el Sermón del Prendimiento, previo al momento del apresamiento efectivo del “Nazareno” por los “Armaos”; y en tercer y último lugar la Procesión, que tiene su punto de partida en la propia representación (los Tercios infantiles y de nazarenos de cada Cofradía participante, así como las Bandas que los acompañan, se incorporan ya formados en la calle de salida de la Plaza).

Como se ha referido, desde su instauración en la Procesión del Prendimiento figuraba sólo el Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno que, escoltado por los “Armaos”, recorría la carrera al paso ligero marcado por el toque ordinario de los tambores. En 1965, y pese a las protestas de la Cofradía de Jesús (Nazareno), se sumó a esta Procesión el Paso El Beso de Judas (sustituido desde 1968 por el Paso El Prendimiento); y en 1973 lo hicieron los Pasos La Oración del Huerto (sustituido en esta Procesión entre 1987 y 1996 por el Paso La Unción de Jesús en Betania) y Ecce Homo, y en 1981 el Paso La Santa Cena, autorizándose además en esa década el desfile de los Tercios de nazarenos e infantiles de cada una de las Cofradías participantes; finalmente desfila también desde el año 2000 el Paso La Flagelación acompañado d

PROCESIÓN DEL SILENCIO

Se instaura esta Procesión en el año 1932, cuando la Semana Santa se encontraba en franca decadencia y habían desaparecido los grandes señores que soportaban con su estipendio la grandeza, suntuosidad y magnificencia de tronos e imágenes.

Su ubicación en la noche de Jueves Santo, acompañada unos cuantos años del rezo del Vía crucis, motivó, junto con el hecho de que se pretendiera reservar ese día para la Comunión Pascual, la visita a los Monumentos y las Horas Santas, que en 1935 la Procesión General se ubicara definitivamente en Miércoles Santo y que a su vez el Prendimiento pasara a celebrarse Martes Santo.

La Procesión del Silencio, siempre puntual a su cita con las doce campanadas del reloj de la iglesia, convoca a miles de personas que en medio de un contenido silencio aguardan a que se abra el portón de la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción y aparezca el Paso del Santísimo Cristo de la Agonía, que desfila por las estrechas calles del casco viejo iluminado tan sólo por los cuatro faroles de su Trono y por las velas de los cientos de penitentes que lo escoltan, mientras se deja oír con suavidad la orquesta de violines que tradicionalmente lo acompaña y, en los intervalos, el toque de difuntos de un ronco tambor. La entrada también es espectacular, con todos los Cofrades arrodillados mientras el Paso camina entre ellos.

Desde sus inicios esta Procesión viene manteniendo intactos su horario y estructura; sólo en 1943 se unió al cortejo el Paso de la Santísima Virgen de la Piedad, pero la novedad, que no encajaba en el espíritu con que había nacido esta Procesión, no caló entre los ciezanos y no se consolidó.

PROCESION DE JESUS RESUCITADO

El Domingo de Pascua sale a la calle la última de las Procesiones de la Semana Santa ciezana, la Procesión de Jesús Resucitado, del Resucitado o del Niño Resucitado. El carácter alegre y bullicioso de este Desfile, en el que los Pasos son portados a paso ligero y bailados durante toda la carrera, al son de sus pasodobles titulares, congrega a más de treinta mil personas entre vecinos y visitantes, cifra suficientemente expresiva de lo que en el contexto de toda la Semana Santa supone la Procesión de este día.

Pero la alegría de la Resurrección tiene también para el ciezano, desde al menos el siglo XIX, otras no menos históricas tradiciones; así, y como anticipo de la mañana del Domingo, entre las diez y las doce de la noche del Sábado Santo, la ciudad se cubre del humo de carretillas y petardos que los más atrevidos osan encender para festejar de este modo tan singular la victoria de Cristo sobre la muerte. Hasta entrado el nuevo siglo este estruendo de fuegos de artificio se acompañaba con la rotura de “cacharros” (símbolo de purificación) en plena calle y tenía lugar desde las diez de la mañana del sábado, ocasionando, como recoge la prensa de la época, no pocos altercados y la desaprobación de quienes tachaban esta costumbre de poco civilizada.

Por lo que a la Procesión de Jesús Resucitado se refiere, los primeros comentarios documentales que se poseen sobre la misma datan de mediados del siglo XVIII y aparecen en el libro de Actas de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, en el que se dice que “las Hermanas de la Cofradía participan en la Procesión del Resucitado con mantillas blancas y medias blancas”, remontando al menos a principios de ese siglo los orígenes de esa Procesión, en la que dicha Cofradía procesionaba con su Imagen titular acompañando bien a una Imagen de Jesús Resucitado, de la que sabemos que durante el siglo siguiente recibe culto en la capilla del Santísimo de la parroquial y procesiona, bien a la Custodia, representación alegórica que todavía subsiste en otras localidades de la geografía nacional.

En 1759 la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, que diez años antes ha adquirido una Imagen nueva de su titular, rebautiza a la primitiva como Virgen de Gracia, destinándola a la Procesión del Resucitado. A finales del siglo siguiente ésta será sustituida a su vez por una Imagen de nueva factura con la advocación de Santísima Virgen del Amor Hermoso, advocación que pervive hoy.

En las últimas décadas del siglo XIX, la Procesión se completa con los Pasos de San Juan y Santa María Magdalena, y a éstos se irán añadiendo los Pasos Santa Verónica (principios del s. XX), Ángel de la Cruz Triunfante (años 40), Santa María Salomé (años 50), Aparición de Jesús a María Magdalena (años 70), Discípulos de Emaús (años 80) y Santa María de Cleofás (años 90), además, por supuesto, de los nuevos Pasos de Jesús Resucitado y de la Santísima Virgen del Amor Hermoso realizados tras la Guerra Civil por haber desaparecido los primitivos durante la contienda.

Desde el siglo XIX esta Procesión encierra además uno de los momentos plásticos más bellos de cuantos tienen lugar a lo largo de la Semana de Pasión: La Cortesía. Es ésta una breve ceremonia de saludo entre Jesús y María, su madre, y entre éstos y el resto de los Pasos que participan en la Procesión, cuyos Anderos delanteros realizan, al son que marcan los Estandartes, tres genuflexiones que provocan la inclinación del Paso en ademán de reverencia, y a las que sigue el “baile de los Santos” (un continuo movimiento de vaivén que eleva los Pasos, profusamente adornados de flores, de un costado y otro alternativamente) al compás de los pasodobles titulares de las Cofradías, mientras cruzan el cielo de un lado y de otro miles y miles de caramelos y madalenas en pasión desatada. La Cortesía sigue conservando hoy el barroquismo de sus movimientos, a lo que en buena medida ha contribuido en los últimos años la seriedad y el perfeccionamiento del paso característico de vaivén bailado, así como la erradicación de otros elementos que nunca le fueron propios.

En sus principios la Cortesía tenía lugar en la Plaza del Comisario, una recogida plazoleta del casco antiguo de la ciudad. Hacía allí se dirigían los Pasos a su salida de la Iglesia: la Virgen, acompañada de San Juan desde que este Paso comenzó a participar en la Procesión, por la calle Cartas; Jesús Resucitado, con el resto de Pasos que se iban incorporando a esta Procesión, por el recorrido habitual, produciéndose en el momento preciso el encuentro, entre la fascinación de quienes desde primeras horas de la mañana, alentados por la diana de la Banda de tambores y cornetas de “los Armaos”, cuya Cofradía (Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro) hasta los años 70, en pleno siglo XX, abrió el cortejo procesional, abarrotaban las calles para verlo.

Desde mediados del siglo XX la Cortesía, debido al incremento de Pasos participantes, cambió de ubicación para realizarse en la Plaza de la Esquina del Convento, un espacio abierto capaz de acoger también a un público cada vez más numeroso. Tal es la espectacularidad de este Acto que durante la década de los 70 la Cortesía se celebraba dos veces, la segunda en la Plaza de España, lugar al que ha vuelto en dos ocasiones más (2000 y 2001) por las obras de acondicionamiento de la Esquina del Convento.

Desde el año 1990 la Cortesía viene marcando además el verdadero punto de inicio de la Procesión, en el que a la hora estipulada y por itinerarios diferentes confluyen los diez Pasos participantes, precedidos de sus Cofradías, en tres grupos: el primero formado por El Angel Triunfante (primer Paso en acceder a la Plaza), Santa Verónica (sustituido en 2005 por La Ascensión) y Jesús Resucitado; el segundo por Santa María Magdalena, Santa María Salomé, Santa María de Cleofás y Aparición de Jesús a María Magdalena; y el tercer grupo, y último en hacer su entrada, formado por Los Discípulos de Emaús, San Juan y Santísima Virgen del Amor Hermoso. Desde allí y a paso ligero todos los Pasos siguen la carrera oficial.

Hasta la construcción de la Casa de los Santos en 1970, una vez concluía la Procesión los Pasos eran llevados a los sitios donde se guardaban durante el resto del año; la mayoría regresaban a la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, otros a “cocheras” particulares. Cuando esto se hizo innecesario, durante la década de los 70 del pasado siglo XX, muchos Pasos continuaban durante horas desfilando en alegres “Pasacalles” mientras agotaban el último cartucho de la Semana Santa que acababa de terminar.


CALENDARIO DE SEMANA SANTA

Fotografía “Semana Santa de Cieza 2009”. : Tendrá lugar el sábado 8 de noviembre a las siete de la tarde en el Aula de Cultura de CajaMurcia. Las fotografías permanecerán expuestas entre el domingo 9 y el sábado 15 de noviembre.



19/10/2008 - Jornada diocesana de convivencia de los Tercios infantiles: Dirigida a los miembros de los Tercios infantiles de todas las Cofradías de la Diócesis de Cartagena-Murcia.



20/09/2008 - Romería de Ntra. Sra. la Stma. Virgen del Buen Suceso, Patrona de Cieza: El sábado 20 de Septiembre a partir de las nueve de la noche dará comienzo la tradicional verbena popular en el Collado de la Atalaya con motivo de la Romería de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso.
Finalmente y como es costumbre, a las siete y media de la mañana del domingo 21 de Septiembre, tercer domingo de Septiembre, se oficiará en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción la Santa Misa y a su término la venerada Imagen de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso será conducida en Romería a su Ermita en el Collado de la Atalaya acompañada de Autoridades, Clero, Banda de Música y pueblo en general, celebrándose nuevamente a su llegada la Santa Misa, con lo que se pondrá fin al conjunto de actos en su honor.



16/09/2008 - Triduo a Ntra. Sra. la Stma. Virgen del Buen Suceso, Patrona de Cieza: Los días martes 16, miércoles 17 y Jueves 18 de Septiembre se celebrará el solemne Triduo a Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso preparado por las dieciocho Cofradías que integran la Junta de Hermandades Pasionarias.



14/09/2008 - Función religiosa en honor a la Ntra. Sra. la Stma. Virgen del Buen Suceso, Patrona de Cieza: La solemne Función religiosa en honor a Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso se celebrará el domingo 14 de Septiembre a las diez de la mañana en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.



08/09/2008 - Bajada de la Ntra. Sra. la Stma. Virgen del Buen Suceso, Patrona de Cieza: El lunes 8 de Septiembre la Imagen de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso, Patrona de Cieza, saldrá de su Santuario del Collado de la Atalaya a las cinco de la tarde para llegar aproximadamente a las siete de la tarde al Puente de Hierro, donde será recibida por Autoridades, Clero y Banda Municipal de Música, Grupo de Coros y Danzas Francisco Salzillo, niños ataviados con el traje regional y pueblo en general. Seguidamente se formará la Procesión que recorrerá el itinerario tradicional hasta la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, en la que a su llegada se oficiará la Santa Misa.
A las once de la noche se disparará una monumental traca de fuegos de artificio en la Plaza de España.



28/06/2008 - Jornadas de convivencia juvenil: Dirigidas a cofrades de entre doce y dieciséis años.



25/05/2008 - Procesión del Corpus Christi: El domingo 25 de mayo, tras la celebración a las seis y media de la tarde de la Sagrada Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, saldrá a la calle la Procesión del Corpus Christi, en la que Cofrades de las dieciocho Cofradías que componen la Junta de Hermandades Pasionarias, precedidos de niños y niñas ataviados con el traje de Primera Comunión, y de los Guiones y Estandartes de las mismas, portarán el Paso del Santísimo a hombros por la carrera tradicional, acompañados de las Autoridades y del pueblo en general.



14/03/2008 - Semana Santa 2008 (Procesiones y Traslados): Penúltimo sábado de cuaresma (21'00 h.): Traslado-Procesional de Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza.
Viernes de Dolores (22’00 h.): Traslado-Procesional de la la Santísima Virgen de los Dolores.
Viernes de Dolores (24'00 h.): Traslado del Santísimo Cristo de la Misericordia. Sábado de Pasión (21’30 h.): Traslado-Procesional del Santísimo Cristo del Perdón.
Domingo de Ramos (11’00 h.): Procesión de la Palma.
Domingo de Ramos (18’30 h.): Traslado-Procesional del Santísimo Cristo del Consuelo.
Lunes Santo (21’00 h.): Via Crucis - Procesión del Santísimo Cristo de la Sangre.
Martes Santo (21’00 h.): Representación y Procesión del Prendimiento.
Miércoles Santo (17’30 h.): Pasacalles de los Tercios Infantiles.
Miércoles Santo (18’30 h.): Traída de los Santos, con los Traslados de San Juan y de Santa María Magdalena.
Miércoles Santo (21’00 h.): Procesión General.
Jueves Santo (20’30 h.): Procesión de los Hijos de María.
Jueves Santo (24’00 h.): Procesión del Silencio.
Viernes Santo (9’30 h.): Procesión del Penitente.
Viernes Santo (19’00 h.): Traslado del Santo Sepulcro.
Viernes Santo (21’00 h.): Procesión del Santo Entierro.
Sábado Santo (4’00 h.): Procesión del Descenso de Cristo a los infiernos.
Sábado Santo (18’00 h.): Pasacalles de los Tercios infantiles.
Domingo de Resurrección (10’00 h.): Pasacalles de las Bandas de música.
Domingo de Resurrección: (10’30 h.): Traslados de Santa María Magdalena y de la Santísima Virgen del Amor Hermoso.
Domingo de Resurrección (11’00 h.): Procesión del Resucitado (La Cortesía tiene lugar a las 11’30).



02/03/2008 - Pregón de la Semana Santa de Cieza 2008: El domingo 2 de abril tendrán lugar los actos organizados con motivo del Pregón de la Semana Santa de Cieza 2008, con arreglo al siguiente horario:
10:00 h. Convocatoria, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cieza, con asistencia de la Corporación Municipal, Junta de Hermandades Pasionarias y Cofradías que la componen.
10:30 h. Traslado Procesional de los Estandartes (por el itinerario habitual)
12:00 h. Recepción a Autoridades, Pregonera y Nazarenos del Año en la Casa de los Santos y Acto de Hermanamiento.
13:00 h. Pregón de la Semana Santa de Cieza 2008 en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.
13:30 h. Concierto de Semana Santa.
14:30 h. Comida de Hermandad en honor de la Pregonera y de los Nazarenos del Año de la Semana Santa de Cieza 2008.



29/02/2008 - Entrega de premios del Concurso de Dibujo “Semana Santa de Cieza 2008” : Tendrá lugar el viernes 29 de febrero a las siete de la tarde en el Aula de Cultura de CajaMurcia. En el transcurso del Acto los Presidentes de las dieciocho Cofradías que integran la Junta de Hermandades Pasionarias harán entrega de Diplomas a los alumnos de Educación Infantil y Primaria cuyos dibujos hayan resultado seleccionados (dibujos que serán expuestos en la Sala de Exposiciones de CajaMurcia entre el lunes 3 y el viernes 7 de marzo) así como de los Premios concedidos.



16/02/2008 - Presentación de la Revista El Anda: El Acto tendrá lugar en el Aula Cultural de la CAM a las 7 de la tarde del Sábado 16 de febrero. En el transcurso del mismo se realizará una presentación multimedia comentada de la edición de la Revista El Anda de la Semana Santa de Cieza correspondiente al año 2008, tras la cual el sexteto de cuerda Ensemble Barroco ofrecerá un concierto.

Para concluir el Acto, a las 8 de la noche y en el Museo Siyasa, se inaugurará la exposición fotográfica Lux Fidei, que podrá visitarse entre el 16 de Febrero y el 2 de Marzo.



09/02/2008 - Misa de Difuntos y Presentación de los carteles de la Semana Santa de Cieza 2008: El Sábado 9 de febrero a las 7 de la tarde y en la Basílica de Ntra. Sra. de la Asunción se celebrará la Misa en memoria de todos los Cofrades difuntos de la Semana Santa de Cieza, Misa que será oficiada por el Consiliario de la Junta de Hermandades Pasionarias, D. Antonio Muñoz Catalán.

Al término de la misma tendrá lugar el Acto de presentación de los Carteles de la Semana Santa de Cieza 2008, presentación que estará a cargo de D. Faustino Catalina Salvador, Director de los programas socio-religiosos de la cadena COPE. Durante el mismo se proclamarán los nombramientos de Pregonero y Nazareno del Año de la Semana Santa de Cieza 2008, y se presentarán los Carteles Anunciador, del Pregón, del Via Crucis Procesional del Santísimo Cristo de la Sangre, del Prendimiento, de la Procesión de los Hijos de María, de la Procesión del Descenso de Cristo a los infiernos y de la Cortesía. El Acto se cerrará con un Concierto de marchas de Semana Santa a cargo de la Agrupación Musical Averroes de la OJE de Cieza.

JESUS NAZARENO

El origen de la actual Cofradía de Jesús –Nazareno– puede remontarse a los primeros decenios del siglo XV. Con esa marca de antigüedad aparece mencionada la Cofradía del Dulce y Santísimo Nombre de Jhesús en la Descripción y Relación de la Villa de Cieza que, por mandato de Felipe II, redacta el Bachiller Alonso Marín y Mena en el año 1579: “A veinticinco días del mes de Marzo, año del nacimiento de nuestro redemptor Jesucristo, de mil y quinientos y setenta y nueve, el bachiller Alonso Marín y Mena, de edad de quarenta años, y Joan García, el viejo, de edad de ochenta, y Martín Ruiz de Soler, el viejo, de edad de setenta y uno, vecinos y naturales desta dicha villa.... A los cuarenta capítulos dixeron: ay tres Cofradías, una del dicho Apóstol San Bartolomé, otra de la Sangre de Cristo, y otra del Dulce y Santísimo Nombre de Jhesús”.

Bajo el nombre de Cofradía del Dulce y Santísimo Nombre de Jesús (llamada también Cofradía de Nuestro Señor Jesucristo y Cofradía de Nuestro Redentor Jesucristo) pudieron albergarse o sucederse, como en otras ciudades en las que está atestiguada su vinculación con la Orden Dominica, dos advocaciones diferentes: la del Dulce y Santísimo Nombre de Jesús, de carácter meramente devocional, y la de Jesús Nazareno, de carácter eminentemente pasionario, advocación ésta última que acabaría eclipsando y aglutinando a la anterior y que sería la que habría pervivido hasta nuestros días.

La vinculación entre ambas parece más que evidente pues todavía a principios del siglo XX la Cofradía de Jesús Nazareno organiza y costea la Función del Dulce Nombre de Jesús; la primitiva doble naturaleza de la Cofradía podría contar a su favor con otro dato: si la relación de Procesiones que aparece en una referencia de 1630 ("hay tres Procesiones, la del Señor Padre Jesús, la de Jueves Santo y la de Viernes Santo") y en un Acta Capitular de 1693 ("Esta villa tiene por costumbre la obligación de asistir por sus alféreces a las fiestas procesionales que se celebran por decreto y que desde hace tiempo conste que acordaron que fuesen la de Nuestro Señor Padre Jesús, la de Domingo de Ramos, la de Jueves Santo y la de Viernes Santo, que sería obligación de los señores capitulares asistan a ellas sosteniendo los pendones”) responde a un orden cronológico de celebración, la del Señor Padre Jesús podría referirse a una Procesión organizada con motivo de la festividad del Dulce y Santísimo Nombre de Jesús, de cuya celebración hay constancia en 1671, en tanto que la de Jueves Santo tendría lugar en la tarde-noche de este día con la participación del Paso de Jesús Nazareno y a cuyo término la Cofradía organiza y costea el Sermón de Pasión, costumbre que caerá en total desuso en los años que siguieron a la Guerra Civil.

Foto: Familia Ruiz LucasDe ser cierta, por tanto, la hipótesis que vincula a la Cofradía del Dulce y Santísimo Nombre de Jesús con la de Jesús Nazareno, haciendo resultar a ésta de aquella (bien por un cambio de la naturaleza de sus fines, bien por haberse desgajado de ella), la Cofradía de Jesús –Nazareno- pasaría por ser la Cofradía pasionaria más antigua de Cieza; así parece corroborarlo, por otra parte, una carta fechada el 12 de noviembre de 1858 y conservada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Cieza en la cual el Obispo de Cartagena, Don Mariano Barrios Fernández, dicta unas normas para su cumplimiento en los Desfiles Procesionales: "...se coloque cada Cofradía con su respectiva efigie o Paso en el lugar y sitio que le corresponde, no con sujeción de su mayor o menor antigüedad, sino al que le sea natural guardando el orden histórico que cada Paso representa en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.....Sin embargo y como una señal evidente de lo atendible al derecho de antigüedad acordamos que el Hermano Mayor que por tiempo fuere de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, ocupe en las indicadas Procesiones el lugar que corresponde a la antigüedad de la Cofradía a quien representa con lo que guarda a salvo todo derecho" (curiosamente una fotografía del Paso de Santa María Magdalena abriendo el cortejo Procesional en la mañana de Viernes Santo a finales del siglo XIX o principios del XX nos muestra en primer término, encabezando la Procesión, a D. Antonio Aguado Moxó, Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús).

Lo cierto es que en 1692, pero ahora con carácter fundamentalmente pasionario, la Cofradía de Jesús de Nazareno (y con ella la de Nuestra Señora de la Soledad), cuyo Paso titular viene procesionando desde antaño, solicita su erección estableciendo constituciones propias para “poder solemniçar la semana santa de cada una de las procesiones que seaçen con estas santas Ynsinias los dias Jueves y Viernes”. Ambas Cofradías, por otra parte, quedarán desde entonces íntimamente ligadas entre sí en sus cultos; de hecho durante el siglo XIX y principios del XX organizan conjuntamente el Novenario de Dolores, entonces Novenario de Jesús y Dolores, costeando a partes iguales el altar para el mismo iniciado a finales del siglo XIX y finalizado en 1908 tras su dorado por Pedro Valch.

Con ésa y otras advocaciones aparecerá nombrada la Cofradía a partir de ese momento: Cofradía de Nuestro Padre Jesús, Cofradía de Nuestro Señor Padre Jesús o Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y popularmente Cofradía de Jesús; así, por ejemplo, en 1722 el testamento otorgado por D. Luis Daroca Marín: "y asimismo me asista y acompañe mi cuerpo la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en conformidad de su obligación y con la consideración de haber sido su Hermano Mayor".

La Cofradía tenía un marcado carácter penitencial: era costumbre que los Cofrades asistieran a la Procesión con su túnica, cruz y soga, con los pies descalzos, de forma anónima, sin hablar unos con otros, y portando hachones de cera (cierta reminiscencia de ese carácter penitencial sigue vigente hoy: su Tercio de nazarenos desfila con cruces de madera en la Procesión del Penitente Viernes Santo en la mañana y hasta hace pocos años no era raro que muchos de ellos lo hicieran descalzos). El hábito de pedir limosna en el transcurso de la Procesión y en las puertas de las iglesias durante la visita a los Monumentos proporcionó a la Cofradía sustanciosos ingresos a los que hay que sumar los muchos otros derivados de las mandas testamentarias. Parte de los mismos se destinaban a sufragar los gastos derivados de los entierros de los Cofrades; así D. Mariano Ruiz-Funes en su obra de 1916 Derecho consuetudinario y economía popular de la provincia de Murcia contaba que en Cieza hay la costumbre de anunciar los entierros de los hermanos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús. Un chico va por la calle, silencioso, tocando una campanilla. La gente que conoce el acto, le pregunta el nombre del difunto, y él lo dice”.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX el auge de la Cofradía es tal que además de su titular adquiere o agrupa en torno a ella Pasos como El Señor de la Columna (posteriormente completado con las Imágenes de dos Sayones), La Oración del Huerto, Jesús Resucitado y, tal vez, El Santo Sepulcro (cuyo palio renueva la Cofradía en 1851), de los que sufraga sus sucesivas reparaciones y restauraciones según refleja el Libro de Cuentas de la Cofradía (1850-1963), y su desfile lo encabezan un guión que es renovado varias veces (1902 y 1923) antes de su desaparición y una gran bocina sobre ruedas, integrando también el cortejo un grupo de clarines. También es probable que en las mismas fechas se constituyera bajo sus auspicios, si es que no lo hizo como filial, la Hermandad de la Convocatoria de Jesús, los populares “Armaos” (hoy Tercio Romano del Santo Sepulcro), cuya actividad en Semana Santa se centra esencialmente en la representación del Prendimiento, Acto que ésta misma organiza y costea; y es posible, incluso, que el Paso de Jesús Nazareno –Prendido- dejara de participar en la misma tras la implantación del Prendimiento, que se celebraba con dicho Paso un día antes, para volver a hacerlo definitivamente tras la Guerra Civil; así parece desprenderse de algunas crónicas de la Semanas Santas de finales del siglo XIX en la que este Paso no consta en la relación de los que desfilaban en la Procesión General.

En la segunda mitad del siglo XIX, siendo Hermano Mayor D. Antonio Aguado Marín, al que luego sucederá en el cargo su hijo D. Antonio Aguado Moxó (que como tal consta en el Acta de Constitución de la Junta de Procesiones en 1915) la Cofradía de Jesús Nazareno cuenta con un elevado número de Cofrades que pagan tarja, lo que le permite contratar Bandas de música de otras localidades para las Procesiones (es el caso de la Banda de Abarán en 1855) e incluso dispone de su propia oficina. Tan grande llega a ser su importancia que en torno a ella y frente a otras, en virtud de múltiples razones -entre ellas las rivalidades familiares, políticas y la separación de clases-, se configurará un bloque (no es válido el término “agrupación” pues implica relaciones de filiación o legales no constatadas) en el que el color del atuendo (negro-morado) va a ser el distintivo y cuya desarticulación no se producirá hasta después de la Guerra Civil, cuando, como filiales suyas en los primeros momentos, surjan con carácter independiente las Cofradías de La Oración del Huerto y de Jesús Resucitado.

Tras su reorganización en los primeros años en la década de los cuarenta del pasado siglo XX, la Cofradía sustituyó por las actuales las tradicionales túnicas de cola con adornos de pasamanería y cinchos de esparto.

Foto: Familia Ruiz LucasDe las esculturas que de la Imagen de Jesús Nazareno se hayan podido suceder en el tiempo conocemos dos. Los testimonios gráficos de la primera, destruida en la quema de Santos del año 1936, hablan de una Imagen de innegable filiación a la escuela andaluza, cuya autoría varios estudiosos han pretendido atribuir al imaginero sevillano Juan Martínez Montañés (1568-1648) o a su Escuela, concretamente a Juan Sánchez Cordobés, según los estudios del Profesor Sánchez Moreno. La Imagen era una pieza escultórica de gran mérito y su singularidad resaltó sobre el resto, llamando la atención tanto de los vecinos de la localidad como de aquellos que se acercaban a ella, caso de D. Manuel González Simancas, autor del Catálogo Monumental de España, que visitó Cieza en 1893, o de quien bajo las iniciales E.B. rubrica un artículo periodístico en el que afirma: "La efigie de Jesús es la mejor escultura de estas Proceisones". Muy importante debió ser, además, la veneración que le profesó el pueblo por cuanto en el siglo XIX fue muy frecuente la impresión y venta de sus estampas, y su participación en rogativas.

La segunda, la actual, fue encargada por D. Mariano Martínez Montiel al valenciano Ignacio Pinazo, que la acabó para la Semana Santa de 1942. Es una Imagen vestida con una rica túnica de terciopelo morado que perteneció a la Imagen anterior y que, desaparecida durante la guerra civil, fue recuperada casualmente años después en El Palmar (Murcia). En la Procesión del Penitente, Viernes Santo en la mañana, la Imagen desfila coronada de espinas (con una corona labrada en plata el siglo pasado) y con una cruz al hombro, que se adapta a sus brazos articulados y a unas manos realizadas en 1946 por el imaginero ciezano Manuel Juan Carrillo Marco, y que sustituye a la cruz con que desfilaba desde el siglo pasado, singular por tener un brazo más corto que otro. La Imagen siempre se conservó en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, ubicándose su capilla en el lugar que hoy ocupa entre los años 1680 y 1710, en el transcurso de las obras de remodelación y ampliación de aquella.

El trono en el que procesiona la Imagen de Jesús Nazareno, sustituto de otro realizado en 1861 por Antonio Torres y dorado tres años después, constituye una obra de arte en madera tallada y dorada. Debajo del mismo, en su parte interior, figura la siguiente inscripción: "Se costeó este Trono para la Imagen de Nuestro Padre Jesús de esta parroquia por las señoras Doña Piedad y Doña Amalia Angostos Peña, camareras de dicha Imagen. Fue construido en Murcia por el maestro tallista D. Pedro García Migal año de 1899 y se doró en Cieza por el vecino de la misma D. Ignacio Amoraga Latorre natural de Murcia en el año 1900". El trono fue restaurado y vuelto a dorar en el año 1999 por el artista ciezano Bonifacio Pérez Ballesteros, quien también talló para el mismo un juego de puntas de vara en el año 2004.

Foto: Ginesa Martínez VillaLa Cofradía posee también el Paso de Santa María Salomé realizado en 1953 por el escultor Octavio Vicent y al que en un principio intentó convertir en titular de una Hermandad filial del mismo nombre, sin que esta iniciativa llegara a concretarse. Se trata de una Imagen de vestir que desfila el Viernes Santo en la noche en la Procesión del Santo Entierro, llevando en sus manos la corona de espinas y los clavos de Cristo, y en la Procesión del Resucitado, Domingo de Pascua, sin los atributos de la Pasión. El trono sobre el que procesiona es obra de Manuel Juan Carrillo Marco al que se le encargó en 1954, quedando completamente terminado y desfilando por primera vez dos años después; al igual que el del Paso titular, fue restaurado y dorado nuevamente el año 2001 en los talleres de Bonifacio Pérez Ballesteros, quien también restauró la Imagen de Santa María Salomé un año después. Desde entonces el Paso ha vuelto a realizar su Traslado de la tarde de Viernes Santo.

En 1996 la Cofradía, bajo el mandato de D. Francisco López Yuste, adquirió un estandarte de terciopelo morado bordado en oro y pedrerías por las Religiosas Justinianas Madres de Dios de Murcia y dos faroles para el Tercio de nazarenos labrados en plata en los Talleres de los Hermanos Ramos de Sevilla; y en 1998 Mari Carmen Lozar Vázquez confeccionó, en terciopelo morado bordado en oro, las nuevas Galas para el trono del Paso titular.

Recientemente, bajo la Presidencia de D. Antonio Camacho Vázquez, la Cofradía solicitó la adjudicación del Paso La Coronación de Espinas, que, una vez realizado, se incorporará a la Procesión General de Miércoles Santo en sustitución del titular.

La Cofradía posee además dos composiciones musicales propias: María Salomé (pasodoble), escrita por el Maestro José Gómez Villa, compositor ciezano; y Nazareno (marcha de procesión), escrita en 1999 por el también Maestro ciezano Francisco García Alcázar.


MARIA SANTISIMA DE LA SOLEDAD

La participación de una primitiva Imagen con la advocación de María Santísima de la Soledad en la Procesión del Santo Entierro está constatada desde su llegada a Cieza en los primeros años de mil seiscientos. Esta primera Imagen de “La Soledad”, que tiene altar propio en la iglesia parroquial, habría desfilado al menos durante el siglo XVII y hasta la constitución de su propia Cofradía en el seno de la Cofradía de la Sangre de Cristo.

Es en 1692 cuando, junto con la Cofradía de Jesús de Nazareno, la Cofradía de María Santísima de la Soledad, denominada en sus orígenes y durante bastante tiempo después Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, solicita su erección estableciendo constituciones propias para “poder solemniçar la semana santa de cada una de las procesiones que seaçen con estas santas Ynsinias los dias Jueves y Viernes”. Sin embargo, la constitución efectiva no se produce hasta el 11 de marzo 1730, momento en el que el primer Libro de Actas de la Cofradía explicita que sus fundadores obtuvieron la aprobación de los dieciocho preceptos por los que se habían de regir por el Provisor y Vicario General de la Diócesis, Dr. D. Francisco Linero y Lezcano. Resulta cuando menos extraño que entre la solicitud de constitución y la constitución propiamente dicha haya transcurrido un periodo de tiempo tan largo; cabe la posibilidad, muy remota, de que durante esos casi cuarenta años la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad hubiese estado asociada a la de Jesús Nazareno (así puede pensarse siguiendo el testamento de D. Juan Gómez de Aledo y Abellán: “y asimismo me asista y acompañe mi cuerpo la Hermandad de Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora de la Soledad, en atención a haber sido Hermano Mayor de la misma”).

Todos los miembros de la Cofradía, tal como estipulaban sus Estatutos, tenían ascendencia social ligada a la nobleza y entre ellos figuraban apellidos tan ilustres en la localidad como los de Buitrago Angostos, Marín Castaño, Marín Ordóñez, Ruiz Soler, Marín Blázquez de Padilla, García Ruiz Melgarejo, Falcón, Marín Talón, de la Peña, Roldán, Yarza, Puche, Bermúdez o Abellán. Sus reglas restringían el número de cofrades a treinta y cuatro, aunque en algunos casos se aceptaba a alguno en calidad de supernumerario, para suplir la baja de algún Cofrade enfermo generalmente. Asimismo el ingreso en la Cofradía se efectuaba mediante la presentación de un memorial que el Secretario leía en Junta, procediéndose después a votar secretamente la admisión del aspirante, repartiéndose para tal caso habas blancas, que daban el voto, y negras, que lo denegaban. El Cofrade debía observar una muy recta conducta tanto moral como religiosa, basada en los preceptos incluidos en sus reglas, y debían asistir a la Procesión vestidos de riguroso luto.

Las Hermanas empezaron a formar parte activa de la Cofradía a mediados del siglo XVIII, aunque prácticamente desde su fundación figuraron en la Vela del Novenario y en la Vela del Santísimo, y en el alumbrado de la Procesión (las tradicionales “Lloronas”, señoras vestidas de riguroso luto). Su número se limitó en un principio a treinta y seis, debiendo ser además esposas o hijas de los propios Cofrades; este número, no obstante, se vio ampliado a principios del XIX por el deseo de muchas señoras de figurar en la Procesión. De todas formas no pudieron evitarse altercados con "mujeres que por su nacimiento y exterioridades hacen deslucir el Acto...", lo que propició una serie de curiosas medidas que los evitaran en lo sucesivo; entre ellas "se resolvió se haga a costa de las mismas ermanas cuatro sitiales de terciopelo carmesí" con que aislar al grupo de Hermanas del resto de mujeres que asistían a los Novenarios. También la epidemia de peste de 1811 influyó de tal manera en la Cofradía que al año siguiente se permitió desfilar incluso a los pretendientes que todavía no habían sido admitidos.

Los cargos directivos se elegían en la Junta General que se celebraba siempre el domingo segundo de Pascua de Resurrección, recayendo la máxima autoridad sobre el Hermano Mayor, cuyo mandato duraba un año, y que era elegido por escrupuloso orden de antigüedad. El cura párroco asistía siempre a los Cabildos de la Cofradía en calidad de Presidente. El resto de responsabilidades se las repartían Secretario, Tesorero o Depositario, Discretos o Vocales (en número de seis primero y de cuatro después) y Colector de Testamentos, encargado de recabar de los albaceas testamentarios los bienes legados a la Cofradía; los miembros elegidos desempeñaban su cargo por espacio de un año, aunque era frecuente que resultaran nuevamente reelegidos o que incluso lo desempeñaran con carácter vitalicio.

Desde un primer momento se dejó sentir la necesidad de que una persona cuidase de la Imagen y de los enseres de la Cofradía, y así en 1730 se nombró primera Camarera de la Cofradía a Dña. Inés Navarro, Sola y Martínez, que lo fue hasta el año de su fallecimiento, 1735, pasando el cargo a su hija Catalina. Sus obligaciones no eran otras que vestir y alhajar a la Imagen según lo requerían las festividades. Desde mediados del XVIII el ajuar de la Imagen se guardó en la sacristía de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

Por su parte el Cofrade que ingresaba en la Hermandad debía satisfacer una pequeña cantidad (ocho reales de plata) y aportar un blandón de cera de tres libras, compromiso que se renovaba cada año. Con todo no siempre gozaron los Cofrades de una buena situación para hacer frente a estos donativos. La Cofradía no obstante dispuso de otras importantes fuentes de ingresos: las mandas testamentarias a favor de la misma, usuales en aquella época (así en 1730: “asimismo que por el testamento por el que Dña. María Egipcíaca Artes dotó, legó y mandó a María Santísima con el título de Soledad cincuenta ducados en moneda de vellón por vía de limosna...”), y las limosnas que desde sus orígenes los Cofrades se vieron obligados a pedir todos los domingos y en todo lugar. En 1743 se acordó que fuera el Hermano Mayor el que designara a cuatro cofrades para pedir la limosna, bajo multa de dos reales por cada domingo que dejasen de hacerlo; la incomodidad que ello les ocasionaba motivó que en 1745 se determinara que las Andas de la Imagen las portaran cuatro hombres ajenos a la Cofradía y que fueran ellos mismos los que pidieran la limosna. No obstante sigue siendo regular hasta el primer cuarto del siglo XIX que sean dos Cofrades los que “pidan limosna de los esquilmos de seda, pasa, lana, trigo, cebada y panizo” , quedando al mismo tiempo libres durante ese año de cumplir con la obligada por la Cofradía.

Los Cofrades, amen de tener la obligación de acompañar al Santísimo en las visitas a enfermos, de acompañar en el entierro a los Hermanos fallecidos y de decir misa por los mismos (costumbres que se irán difuminando hasta perderse durante el siglo XX), estaban obligados a participar en todos los Actos de culto que organiza la Cofradía; Foto: Manuel Moxóel Novenario de Dolores, uno de los más importantes, fue promovido por la Cofradía desde 1730, y desde los principios del siglo XIX y hasta los inicios del XX se hizo conjuntamente con la Cofradía de Jesús Nazareno, pasando a denominarse Novenario de Jesús y Dolores, costeando ambas Cofradías a partes iguales el altar para el mismo, altar cuya construcción se inició a finales del siglo XIX y finalizó en 1908 tras su dorado por Pedro Valch.

Asimismo, desde 1785 y al término de la Procesión del Santo Entierro en la que, como se ha dicho, procesionaba, la Cofradía promueve el Sermón de Soledad, vigente hasta el último tercio del siglo XX y del que hoy se conserva una leve reminiscencia, así como la Vela de la Imagen hasta las seis de la madrugada del Sábado Santo.

No obstante la Cofradía participó también en otras Procesiones: desde 1784 y hasta mediado el siglo XIX como muy tarde en la de Viernes Santo en la mañana (“Se izo presente en esta Junta que para mayor lucimiento de la procesión del Viernes Santo por la mañana parece regular asista a ella María Santísima acompañada de sus cofrades, a imitación de cuando esta Soberana Señora seguía a su Santísimo Ijo en la Calle de Amargura hasta el Calvario...”), habiendo podido hacerlo desde sus orígenes y hasta la misma fecha también en la de Jueves Santo junto al Paso de Jesús Nazareno. Finalmente en la del Domingo de Pascua, a la que las Hermanas estaban obligadas a asistir con mantillas y medias blancas, al principio con la primitiva Imagen de “la Soledad”, que se transformó en Virgen de Gracia en 1759 tras la construcción de la nueva Imagen titular en 1749, y ya en la segunda mitad del siglo XIX con una Imagen de nueva factura con la advocación de Virgen del Amor Hermoso.

Foto: Manuel MoxóDurante el siglo XVII la Imagen de “La Soledad” se veneraba en la capilla de Santiago erigida en la primitiva Iglesia parroquial de Nuestra Señora la Asunción. Tras las obras de remodelación y ampliación de la parroquial, la Cofradía levantó en dicha iglesia su propia capilla entre 1768 y 1772, cuyo costo (once mil novecientos cincuenta y cinco reales y veintiséis maravedíes) fue sufragado por el presbítero D. Martín Guerrero. A lo largo del siglo XIX se suceden pequeñas remodelaciones: una primera, costeada por Isidro Gómez, en 1874; la segunda, de Sánchez Araciel, en 1893; en 1894 se lleva a cabo el entramado de tallas y molduras, y el dorado de las mismas. Tras la guerra civil la restauración de la capilla fue llevada a cabo por Palma Burgos, que también retocó los pies de la Imagen.

Foto: Manuel MoxóDe la primera Imagen de “La Soledad” de la que tenemos referencia sabemos que fue encargada en 1612 por D. Diego Padilla, aunque desconocemos a quién. La Imagen que sustituyó a ésta en 1749 (con la advocación inicial de Nuestra Señora de la Soledad y Dolores), destruida durante la Guerra Civil, era una obra de Francisco Salzillo que el escultor Sánchez Araciel restauró en 1911; así lo demuestra el contrato de la misma: “Yo digo, D. Francisco Salzillo, vecino de esta ciudad y maestro de escultor en ella, que por este me obligo á hacer y dar por finalizado, por todo el mes de febrero del año que viene de mil setecientos cuarenta y nueve, y entregar a los señores de Talón y Marín-Blázquez en la Villa de Ciezza, la imagen de María Santísima de la Soledad en la forma siguiente: La cabeza de la Virgen, manos y pies con devanaderas de ocho palmos para que se pueda bestir con ropas de seda; y peana de la misma madera, según corresponda. Cumplido abiso por el presbítero que medió en el encargo, según corresponde a su abiso por carta de diez de abril dixiendo que ya queda tratada la exequción de dicha imagen prebiniéndome que para quenta de ella los señores de Talón y Marín-Blázquez me entregan mil rs. de vellón de los dos mil quinientos que está ajustada, y así terminada se entregará a dichos señores, siendo por cuenta de ellos las andas según combienen y de la mía los tornillos para su seguridad. Una vez echa la Virgen con oxos de cristal, encarnación y colores que correspondan y lágrimas, los dichos señores me entregarán los mil quinientos rs. restantes, en esta forma por todo el mes de diciembre de este año o a la entrega de la Virgen como les manifesté en mi carta. Lo firmo en Murcia a 16 de mayo de 1748. Firmado José Talón; Firmado Francisco Salzillo. Es copia”. Costeada por su Camarera Dña. Piedad Jaén Talón y también de vestir, como su predecesora, en el año 1942 el Imaginero murciano Juan. González Moreno realizó una réplica de la anterior que, por encargo de su actual Camarera, Dña. Piedad Marín-Blázquez, fue restaurada en 1999 por Javier Bernal Casanova bajo la presidencia de su actual, D. Pedro Escudero Mateo.

Las primeras andas, cuyos datos artísticos y autoría desconocemos, fueron sustituidas por unas nuevas “con obra de talla, con quatro niños de talla, doradas, y los demas requisitos que se necesitasen” en 1731, por otras en 1784, y por unas terceras “con tallas y doradas” en 1856; pero el trono en el que actualmente procesiona se debe al maestro Pujante, quien lo realizó a finales del siglo pasado; sujeto a varias restauraciones, la última, que contempló un nuevo dorado del mismo, fue realizada en 1992 por el escultor ciezano-malagueño Juan Solano.

La Imagen atesorará un rico ajuar en el transcurso de los años, del que es destacable un suntuoso manto de terciopelo negro bordado en oro confeccionado en el año 1900 en los Talleres Garín de Madrid, por un costo de quince mil pesetas, y regalado a la Cofradía por Dña. Visitación Aguado Moxó, D. Isidro Gómez Marzo y D. Francisco González Condón. El manto, desaparecido en la guerra civil, fue hallado de nuevo en El Palmar (Murcia) en el año 1946 junto con la túnica de Jesús Nazareno y recuperado para la Cofradía.

La Cofradía contaba también con dos guiones. El titular, de damasco negro, fue sustituido por uno nuevo en 1802 y éste a su vez por otro idéntico en 1872; finalmente en 1900 se realizó en los Talleres Fleming el actual, bordado en oro sobre terciopelo negro. El segundo, de damasco blanco y desaparecido, se confeccionó en 1826, exclusivamente para su salida en la Procesión de Jesús Resucitado.

En 1994, siendo Presidente D. Ramón Valcárcel, la Cofradía renovó completamente el diseño del vestuario de sus anderos al sustituir el que tenía vigencia desde mediados del siglo XX y que había reemplazado, a su vez, al primero diseñado en 1826; pero será en 2005, bajo el mandato de D. Pedro Escudero, cuando la Cofradía recupere para su vestuario de andero el tradicional “gorro de moco”.

La Cofradía posee además una composición musical propia: La Soledad (marcha de procesión), escrita en 1997 por el Maestro ciezano Francisco García Alcázar.

SAN PEDRO APOSTOL

En 1724 el Cardenal Belluga, entonces todavía Obispo, aprueba la erección de la Cofradía de San Pedro en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción a solicitud del Párroco de la misma D. José Roldán. Enfocada hacia el culto y la celebración de la fiesta del Santo, la Cofradía, que se benefició de varios heredamientos, tuvo en ésta su primera época una afiliación restringida, pues su pertenencia a la misma estaba permitida sólo al clero de la villa.

La Cofradía contó con una Imagen, cuyo autor y características se desconocen, realizada en 1754, como se desprende de un apunte de su Libro de cuentas fechado el primer día de julio de ese año: “Del cajón para traer al Sr. San Pedro, 30 reales; de la conducción de dicha imagen, 8 reales; de la embrilla y tornillo para dicha imagen, 4 reales”. La Imagen se procesionaba el día de su onomástica, como confirma otro apunte de 1784: “por el dorado de las andas de San Pedro, 240 reales”.

A finales del siglo XVIII, tal vez coincidiendo con el Decreto del Conde de Aranda, en cuya relación ya no aparece, la Cofradía entró en declive, pudiendo haber subsistido al amparo de la Cofradía del Santísimo Sacramento, para volver a ser reconstituida, al parecer, alrededor de 1830, pero ahora sin el carácter exclusivamente clerical que la había caracterizado con anterioridad.

Foto: Antonio Marín OliverSerá hacia 1890 cuando, gracias a la labor en pro de la Semana Santa ciezana del Presbítero D. Pedro Marín Martínez, Confesor de la Reina María Cristina y Capellán de las monjas Claras, haga su aparición en nuestras Procesiones una nueva Imagen del titular que el propio D. Pedro Marín, D. Pedro "Macharro" como popularmente se le conocía, encargó al escultor Sánchez Araciel; era ésta una muy fina talla de un tamaño inferior al actual pero hermosa en sus pliegues y formas. D. Pedro encargó también las túnicas, de percal rojo con un cordón blanco a la cintura, y los tradicionales gorros de “moco” coronados con una borla blanca en la punta.

La Imagen se custodió desde entonces en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, desde donde se trasladaba en la popular "Traída de los Santos" acompañada siempre de su famosa Banda de trompetas y tambores. El trono sobre el que desfilaba, de pequeñas proporciones, era obra del Maestro Cañamón y fue dorado por Ignacio Amoraga Latorre; estaba adornado con unos brazos desprendidos hacia abajo rematados en sus puntas por unas “bombas” de vidrio transparente que su primera Camarera, Dña. Pilar Gómez Marín, limpiaba con alballarde, y dentro de las cuales se introducían las velas que habrían de alumbrar el Paso. Una crónica de años posteriores nos recordaba: "era un Paso simpático -como su titular- modesto y ordenado; sus túnicas eran rojas y se colocaba en la Procesión detrás de la Oración del Huerto..." , y continúa: “el gallo de San Pedro, en su alcandara, era un hermoso ejemplar disecado, cubierto de doradas plumas y coronado de enhiesta cresta roja, en actitud retadora de cantar".

En esta época el Paso, en lo que parece haber sido una Camarería, desfila en el seno del bloque de los “Coloraos” (no es válido el término “agrupación” pues implica relaciones de filiación o legales no constatadas) en torno a la Cofradía del Santísimo Sacramento (de hecho no consta en el Acta Constitucional de la Junta de Hermandades Pasionarias de 1914).

Muerto D. Pedro en 1910, toma el relevo su sobrino D. Pascual Gómez Pérez; asimismo se hace cargo de la Camarería Dña. Josefa Gómez Pérez. En la siguiente década, debido al estrechamiento de los lazos que vinculaban a los Pasos que no poseían Cofradía propia con determinados oficios, posiblemente para asegurar su salida en procesión, el Paso de San Pedro se asigna a los labradores, por la relación del titular con las lluvias beneficiosas para las cosechas.

Foto: Familia Ruiz LucasTras la Guerra Civil, en que el Paso fue quemado, la familia de D. Pedro intentó recuperar el espíritu de la Cofradía, que resurgiría nuevamente en el año 1948 con una Imagen del escultor Francisco Palma Burgos, que difería notablemente del anterior, sobre un trono de grandes proporciones adquirido en Cartagena, que había sido realizado en 1898 por Juan M. Cervantes y que fue remozado en 1954 por el escultor malagueño afincado en Cieza Juan Solano, nombrándose entonces Presidente honorario a D. Pedro Pérez Gómez y siendo su Presidente efectivo D. Pedro Susarte García, el cual reorganiza la Cofradía en los tres años siguientes y sustituye las antiguas túnicas rojas por otras de color granate para los anderos, y rosa y oro en raso para los Nazarenos.

En 1952 la Cofradía intenta abordar la realización de un nuevo Paso, El Descendimiento de Cristo, acordándolo así la Junta de Hermandades Pasionarias a condición de que: "sea realizado por un escultor de mérito y sobre todo la figura central de Jesús tiene que ser de un artista de todo prestigio", y Ese mismo año se le autoriza a procesionar excepcionalmente el Viernes Santo en la noche en la Procesión del Santo Entierro con la Imagen titular. Pero los condicionantes de la época y la pérdida de entusiasmo de sus componentes, así como los problemas económicos que debe afrontar la Cofradía, por abandono de los socios y por las pretensiones de los anderos, que pretenden cobrar el doble de lo estipulado, 10 pesetas, dan al traste con el proyecto del nuevo Paso, aunque la Cofradía consigue afianzarse.

Tras la dimisión de D. Pedro Susarte en 1959, se hace cargo de la Cofradía D. Bartolomé Herrera Martínez. Al mismo tiempo el Presidente honorario presenta ante la Junta de Hermandades Pasionarias el proyecto de un nuevo Paso, La Lanzada, que tampoco llegó a culminarse, entre otras razones porque la propia Cofradía no tenía noticia alguna de ello y tampoco estaba en condiciones de afrontar semejante gasto.

A D. Bartolomé Herrera le sucede en 1964 D. Juan Piñera Caballero, hombre especialmente entusiasta de las Bandas de cornetas y tambores, hasta el punto de tomar a su cargo las Bandas infantiles de la Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo y de su propia Cofradía, que acaban mezclándose para perder el tipismo que desde siempre las había enfrentado sanamente, desapareciendo para siempre la distinción entre las trompetas de San Pedro y las Cornetas del Santo Cristo.

D. Juan tratará de asentar por todos los medios definitivamente la Cofradía, pero tres años después dimite dejando paso a D. Juan Martínez Hortelano que le daría un fuerte impulso, al igual que su sucesor D. Francisco Barceló Peñalver.

En estos años la Banda alcanza cierta fama y renombre. No obstante, y en una época de verdadero auge para estas Bandas, no tardaron en surgir problemas, planteados esencialmente por las fugas de los que las componían de unas a otras, lo que provocó la protesta de la Cofradía que elevó recurso a la Junta de Hermandades Pasionarias, de modo que ésta acuerda en 1968 "que ningún corneta o tamborista pueda pasar a una banda si corresponde ya a otra", solicitando una lista de los miembros de éstas antes del quince de enero de cada año e imponiendo multas de cinco mil pesetas al que no las presente.

En 1972 toma posesión de la presidencia de la Cofradía D. Pedro Gómez Villa, que intenta, al igual que su antecesor, estabilizarla, viéndose obligado a dimitir sin conseguirlo en 1977, después de haber dejado de procesionar el año anterior por encontrarse sin Cofrades y con una Cofradía con muchas deudas a sus espaldas.

Tras el breve mandato de D. Manuel E. Semitiel López durante el año de 1978, en 1979 se pone al frente de la Cofradía D. Pedro Moreno que regirá sus destinos hasta 1987, restaurándose en esa época la Imagen del titular, recuperándose la Banda de cornetas y tambores, y renovándose además todo el vestuario que cambia sus ya tradicionales colores por el oro de las túnicas y el raso azul de las capas. Y en un intento más de consolidarse procesionan durante los primeros años de la década de los ochenta con una antigua Imagen de la Samaritana del escultor local Manuel Juan Carrillo Marco a la que denominan María de Cleofás.

En los años noventa, bajo la presidencia de D. José Martínez Caballero, la Cofradía remoza nuevamente el trono de su titular y adquiere Foto: Fernando Galindosu segundo Paso, Santa María de Cleofás, una Imagen de vestir obra del imaginero jumillano Mariano Spiteri, que procesiona por primera vez en la Procesión del Santo Entierro la noche de Viernes Santo de 1991, sumándose también desde 1997 a la Procesión del Resucitado, y cuyo ajuar se verá ampliado con la confección de un traje bordado en pedrerías por Dña. Mariana Lucas Santos en 1995 y por otro bordado en seda ese mismo año de 1997. Del mismo modo se recuperan los báculos tradicionales de su Tercio de Nazarenos, realizados en el taller del orfebre ciezano Diego Penalva, al frente de los cuales desfilan desde 1995 dos faroles de Tercio obra del ciezano Manuel Caballero, quien también ese mismo año realizó una nueva orla dorada repujada para la Imagen titular. En 1995 estrena también un nuevo Estandarte (que sustituye al anterior realizado tras la guerra civil) bordado en Villena (Alicante) en oro y seda sobre terciopelo azul por Nati Vidal Vidal y un año después el restaurador ciezano Antonio García Egea restaura la Imagen de San Pedro.

Bajo la presidencia de su actual, Dña. Amparo García Marín, se realiza un nuevo juego de galas bordadas en oro, seda y pedrería sobre terciopelo por A. Morote Lucas, y se modifica el vestuario de andero, que ya había sufrido cambios en 1992, invirtiendo ahora los colores titulares de la Cofradía, azul y oro, y recuperando el tradicional gorro de “moco”. Igualmente la Cofradía restaura en el año 2003 su guión, adquiere dos nuevos faroles de Tercio realizados en plata, y afronta una última restauración del trono de su titular. Por último, en el año 2004 inicia el proceso de realización de un traje y un manto, ambos bordados en plata, para la Imagen de Santa María de Cleofás.

SANTISIMA VIRGEN DE LOS DOLORES

Su nacimiento está vinculado al Convento de San Joaquín de Franciscanos Descalzos de la Provincia de San Juan Bautista de la Villa de Cieza y Custodia de San Pascual, y se concreta entre los años 1764 y 1765 tras superar la nueva Cofradía los trámites legales pertinentes: concesión de breves especiales por su S. S. Clemente XIII a los Cofrades y Cofradesas, así como bulas e indulgencias por el rezo de la Corona de los Siete Dolores, aprobación definitiva de sus constituciones... Así, el 25 de febrero de 1765, se lee públicamente en el convento:"1º. Patente de Fr. Gerónimo María Vernizzi (prior gl. de S.M.) por la que se concede la facultad de aprobar la creación de la Cofradía, nombrando corrector a Fr. Pascual Salmerón", a la sazón fraile del convento y erudito al que debemos una primera Historia de Cieza. Uno de los testimonios previos a la aprobación definitiva es el de D. Pedro Valcárcel Mérida, notario apostólico, que manifiesta que “en la iglesia del convento hay una Capilla muy decente y devota e la Virgen Santísima de los Dolores y que en dicho convento no hay hasta ahora fundada Cofradía de los Dolores de María Santísima de los Padres Servitas, ni en otra iglesia de este pueblo” (nada tiene que ver efectivamente con la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad que a veces aparece también denominada como Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, tal vez por la similitud en las advocaciones de sus titulares; así en el testamento de Dña. María Egipciaca Muñoz-Artes de 1730). La mencionada capilla habría sido construida en los años de fábrica del convento, desconociéndose hasta la fecha el autor tanto de la capilla como de la Imagen de la Virgen de los Dolores que en ella se veneraba.

Los estatutos de la Cofradía, renovados, serán refrendados definitivamente el 23 de mayo de 1765 por el fiscal general del Obispado de Cartagena, D. A. L. Martínez. Toman entonces el hábito de la Cofradía, en la más solemne de las celebraciones, muchos frailes de la congregación franciscana de San Joaquín, así como miembros del clero, autoridades y miembros de familias nobles, y gentes devotas de la Virgen de los Dolores, albergando sólo en el período comprendido entre 1765 y 1770 cuatrocientos noventa Cofrades, que sólo son el inicio de una extensísima lista que cierran en 1833 Juan Morales y Deogracias Martínez.

Foto: Familia Piñera Sus constituciones permiten tomar el hábito de la congregación a hombres y mujeres y les avisan de la conducta y buenas costumbres que han de profesar; obligan con un donativo a los que toman el hábito o profesan para sufragar los gastos de la Cofradía; establecen las misas en honor a la Virgen así como los servicios religiosos en beneficio de las almas de los Cofrades fallecidos; estipulan el modo y las fechas en que "se deben hacer todas las elecciones por la Junta con abas blancas y negras", como por otra parte era tradición en Cieza, y prevén el lugar donde han de guardarse el archivo y los enseres de la Cofradía. Asimismo relacionan las procesiones de la Virgen, entre las que cabe señalar la que tenía lugar en septiembre y la que durante algún tiempo se celebró con la Imagen en la tarde de Domingo de Ramos.

En los años que siguen a 1833, dado el abandono y la suspensión de las comunidades religiosas, la Cofradía cesará en su actividad hasta que en los años que siguen a la Guerra Civil española un grupo de jóvenes, perteneciente a la peña “Intupo” la refunde como Cofradía pasionaria.

Foto: Antonio Marín OliverMediado el siglo XIX, como muy tarde, y bajo los auspicios de su propia Camarería comenzará a procesionar en Semana Santa una Imagen de la Santísima Virgen de los Dolores existente en el Convento de Santa Clara y atribuida a Roque López (según el catálogo del Conde de Roche, en 1784 se habría encargado para este convento una nueva “Dolorosa” a Roque López para sustituir precisamente a otra, obra de Salzillo, desaparecida).

Dicha Imagen desfilará desde entonces en la Procesión General de Jueves Santo y en la Procesión del Penitente en la mañana de Viernes Santo, en lugar del Paso de María Santísima de la Soledad que lo habría venido haciendo hasta ese momento ambos días. Asimismo a finales del s. XIX y en sucesivos años participará también en la "Traída de los Santos" desde la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, en la que se conservaba el trono original, de pomos isabelinos y con bombas de cristal para la cera, que remozará en 1892 Alfonso Pérez Martínez, tallista y dorador de Murcia, a instancias de Dña. Luisa de Castro. Trono e Imagen serán quemados en los inicios de la Guerra Civil.

En 1945 el escultor murciano Juan González Moreno realizará una nueva Imagen, reproducción fiel de la de Salzillo, que se custodia en el Convento de Santa Clara, en una capilla cuyo retablo y camarín fueron realizados por el escultor ciezano Manuel Juan Carrillo Marco por encargo de Doña Dolores Marín-Blázquez, y que fue restaurada en 1997 por Javier Bernal Casanova. La Imagen desfilará provisionalmente sobre el trono de María Santísima de la Soledad, hasta que en 1953 el orfebre murciano Vicente Segura realice, por encargo del entonces Presidente de la Cofradía, D. Francisco Guardiola Torres, el que es su actual, un trono de orfebrería que se completó en 1995 con un nuevo juego de galas y en el año 2000 con dos pequeños Ángeles, tallados en madera y policromados por el escultor ciezano afincado en Sevilla José Montensinos, que van colocados a los pies de la Imagen, y que fue restaurado en 2005 por el orfebre ciezano Diego Penalva..

Durante los siglos XIX y XX sus Camareras han venido enriqueciendo sucesivamente el ajuar de las sucesivas Imágenes; así, Dña. Matilde Bray Azcoitia de Marín-Blázquez regala a la Virgen una aureola de plata que todavía hoy se conserva y en 1893 Dña. Luisa Fernández de Castro y Martínez Illescas una corona de plata de doce estrellas junto con un traje rojo y manto azul de terciopelo genovés (1893) que también luce la Imagen actual. Finalmente, Dña. Luisa Marín Marín-Blázquez, recientemente fallecida, le costeó un traje granate con brocados. .

En los años que siguen a su refundación, la Cofradía incorpora a su cortejo los báculos de luz eléctrica, realizados éstos en los Talleres del Maestro Penalva por encargo de que fuera por entonces su presidente, D. Fulgencio Serra Peña. .

En 1997, bajo la Presidencia de D. Joaquín Lucas Verdejo, la Cofradía renovó completamente su vestuario de anderos y nazarenos recuperando el tradicional gorro de “verdugo” y la túnica adornada con pasamanerías. Y en 1999 es el orfebre ciezano Diego Penalva quien realiza los faroles para el Tercio de nazarenos y ese mismo año se confecciona también el guión. .

Foto: Fernando MolinaEl primer estandarte de la Cofradía fue sustituido en 1982, siendo presidente D. Manuel E. Semitiel, por otro realizado en el Convento de Santa Clara de Cieza en 1982; y éste a su vez por el actual, bordado en hilo de oro sobre terciopelo granate en los Talleres la Egipcia de Lorca en el año 2002 bajo la presidencia del que lo es en la actualidad, D. Carlos Lucas Morcillo.

Desde 1998, la Cofradía, presidida entonces por D. José Antonio Moreno Ríos, viene realizando el Traslado de su titular desde el Convento de San Joaquín y San Pascual hasta la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción en la noche del Viernes de Dolores, en la que ocasionalmente ya había desfilado con anterioridad en Vía Crucis.

Túnica y verdugo de terciopelo granate con adornos de pasamanería en hilo de oro, y puntillas en bocamangas y cuello; cíngulo de oro y seda azul celeste; zapatillas de charol negro.

SAN JUAN

Hacia el último cuarto del siglo pasado Dña. Adela Marín Blázquez y Marín Barnuevo, hija del Mayorazgo de Ascoy, fue la primera Camarera de la Imagen, que ya existe en los años de la regencia de María Cristina y que posiblemente date de 1880. La Cofradía no se instituyó como tal hasta 1891, y puede que lo hiciera, como otras, en el entorno del bloque de "los coloraos" (no es válido el término “agrupación” pues implica relaciones de filiación o legales no constatadas). Desde sus inicios la túnica blanca, con bandas verticales encarnadas antes, sin ellas ahora, ha sido siempre su distintivo.

Foto: ArchivoEl espíritu de la Cofradía ha corrido paralelamente al de su orquesta, que bien pudo organizarse en 1892 bajo la dirección del inolvidable Maestro D. Antonio León Piñera, como parece deducirse de unas notas de prensa aparecidas en el semanario de la época "El Enredo" con fechas de 17 y 24 de abril de 1892; en la primera de ellas el articulista, M. Dulce, amen de destacar la contribución a la brillantez de los desfiles de la mencionada Orquesta, se permite aconsejar a la Cofradía que para el futuro, y a imitación de otras, compre túnicas, pague tarjas y aumente así el número de Cofrades. En la segunda, el que la escribe elogia a la "nueva Orquesta que bajo la dirección del Maestro León Piñera amenizó las Procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo en la Cofradía de S. Juan Evangelista", refiriéndose también al "galante comportamiento que con dicha orquesta han tenido los Cofrades Mayores de dicha Cofradía, los Señores D. José Peña y Marín y D. Juan Pérez López, quienes obsequiaron a dicha Orquesta con un refresco en la casa de D. Ignacio Amoraga". Precisamente uno de sus primeros violinistas solistas fue D. José Marín Blázquez y Marín Barnuevo, hermano de Dña. Adela, anteriormente citada, y entre otros fueron sus primeros componentes Miguel Ruis Peña, Gerónimo Salmerón Gómez, José Marín Fernándes y José Gálvez.

Es evidente que la orquesta se creó para interpretar las dos marchas que el Maestro León compusiera para San Juan y que su pasodoble San Juan pronto se hizo famoso como evidencian las numerosas anécdotas recogidas sobre el mismo. Tempranamente comenzó la chiquillería y el pueblo en general a tararear los conocidísimos versos "San Juan, San Juan se va a caer \ San Rafael lo va a coger". Este estribillo no se debe sino a que la Imagen de San Juan se veneraba en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo frente a la Imagen de San Rafael que por la posición de sus brazos parecía esperar que San Juan cayera en ellos. Más tarde Don Juan Pérez Templado recogería estos versos para escribir la letra completa del pasodoble.

Foto: Antonio Marín OliverEn torno a 19l5 la orquesta vive su época dorada dirigida por Don José Gálvez quien hacía sonar hasta cuarenta violines como uno solo. Tras unos años de titubeos y siendo Alcalde Don Antonio Pérez se encargó de formar una orquesta completa D. Manuel Pérez Pérez, notable violinista discípulo de D. José Gálvez. Precisamente a la muerte de éste fueron constantes las desapariciones y reapariciones de la misma. Su último esplendor lo vivió a partir de 1975 bajo la batuta del Maestro Germán Galindo, con el que tocaba, entre otros, D. Francisco Lucas Navarro, ex-Alcalde de Cieza. Tras la muerte de ambos, dada la avanzada edad de algunos de sus componentes y pese a que se renovó notablemente, la orquesta de San Juan dejó de desfilar en l989.

Foto: Archivo Por lo que al Paso de San Juan se refiere, provisionalmente y entre la Semana Santa de 1890 y 1891 se hace cargo de la Imagen Dña. Ana Pérez Martínez, madre de D. Federico de Arce y muy ligada a los señores del Mayorazgo de Ascoy. Toma el relevo D. Juan Pérez López, que permanecerá en la Presidencia de la Cofradía hasta su muerte en 1919. De 1893 es un artículo firmado por E.B. en el que se decía, en la descripción de la Procesión del Jueves Santo, “en sexto lugar marchaba San Juan precedido de numerosa concurrencia de nazarenos blancos. Este Paso lucía diferentes ramos de matizadas flores de artificio, realizadas en París por encargo de las hijas de D. Juan Pérez López, a cuyo exquisito gusto está confiado el arreglo del Paso".

A D. Juan Pérez le sucede su hijo D. Julián Pérez Cano, siendo entonces la Camarera su esposa Dña. Visitación Templado Martínez. D. Julián Pérez y su hermano D. Antonio encargaron el retablo neogótico de San Juan para la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, donde siempre se guardó la Imagen. Era tradicional verlo bajar en la popular “Traída de los Santos” junto con las otras Imágenes que tenían allí su sitio para participar en los Desfiles Procesionales. San Juan se arreglaba en un cocherón que había en la parte trasera de dicha ermita junto a la casa del capellán; las túnicas se repartían en la casa de D. Julián, en el camino de Murcia, y desde allí se partía para el Traslado; llegados al Camino de Madrid, junto al “Pilar de los burros” la Cofradía se adelantaba para cogerlo en andas mientras la orquesta aguardaba allí la llegada del Paso.

Cuando la “Traída de los Santos” desde la ermita del Santísimo Cristo del Consuelo dejó de realizarse en el año 1957, la Imagen con su retablo se instaló en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción. No obstante la Cofradía mantiene todavía su popular Traslado del Miércoles Santo que se verifica desde distintos puntos de la localidad y al que se suma con Paso propio el Tercio infantil de la misma.

Foto: Archivo Como ocurrió con tantas otras, el barbarismo de la Guerra Civil destruyó la antigua Imagen de San Juan esculpida por Sánchez Araciel. Fue quemada en la ermita el 28 de agosto de 1936, salvándose tan sólo la cabeza que fue recogida y entregada a D. Julián Pérez Cano que la guardó en su casa durante toda la contienda. La Imagen fue reconstruida en 1940 por el escultor José Planes, que talló el cuerpo, y por el imaginero ciezano Manuel Juan Carrillo Marco, que hizo lo propio con las manos y los pies. El Paso no obstante ofrecía algunas diferencias con el primitivo: éste representaba a un San Juan en el que el cuerpo no guardaba las proporciones con la cabeza; asimismo portaba una palma en la mano derecha mientras señalaba hacia el frente con la izquierda. El actual, una talla más pequeña, se recoge la túnica con la mano derecha a la vez que simula sujetar la palma, que siempre lleva una guirnalda de flores menudas siguiendo la tradición que iniciara Dña. Visitación Templado. El propio Maestro Carrillo asumió la limpieza y última restauración de la Imagen en 1987.

Del trono conocemos que fue dorado, según indicaba una esquela que llevaba adherida en su interior, en 1894 por Miguel Amoraga, y se sabe que pasó por el taller del maestro ebanista José Izquierdo, artista catalán que por los últimos años del siglo pasado se había establecido en Cieza. Fue remozado definitivamente entre 1956 y 1957 por Manuel Juan Carrillo Marco, que lo completó con varias tallas, renovó el arbolado de luces y le añadió unos jarrones y cuatro águilas plateadas. Finalmente y en los Talleres de los Hermanos Lorente se restauró la peana superior y se hizo una nueva en la parte inferior para poder aumentar el número de varas de tres a cuatro.

Tras la finalización de la Guerra Civil y con la reinstauración de las procesiones San Juan volvió a desfilar por las calles de Cieza, arreglándose durante algunos años en la capilla de San Pascual en el Convento de San Joaquín y San Pascual. D. Julián y D. Antonio Pérez Cano tramitan la legalización de la Cofradía, que se refunda en 1948, después de haber introducido en la Cofradía en la Semana Santa de 1944 los báculos de luz eléctrica, báculos que fueron sustituidos en 1997 por otros de nuevo diseño realizados por el orfebre ciezano Francisco Penalva, y las túnicas de lujo.

En 1962 fallece D. Julián Pérez Cano, primer Comisario de Honor de la Junta de Hermandades Pasionarias y Presidente Honorífico de la Cofradía de San Juan, y le sustituye D. Juan María Buitrago Iniesta, quien encarga para la Semana Santa de 1971 un estandarte bordado en oro por ambos lados con gran lujo de pedrería a la cartagenera Dña. Consuelo Escámez. A él se debe también la construcción de un nuevo Paso para el Martes Santo del año 1972: Ecce Homo, esculpido por Juan González Moreno, que se expone para su culto desde 1989 en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y que había venido desfilando sobre un trono, adquirido en Murcia, realizado en madera y dorado en los Talleres de los Hermanos Lorente en 1970, hasta el año 2004, año en que la Cofradía estrena un nuevo trono, de aires sevillanos, realizado y acabado en madera, obra del artista de Albatera Domingo García Chauán.

Tras la muerte de D. Juan María Buitrago dirigen la Cofradía sucesivamente D. Agustín Gómez Pastor y el que es su actual Presidente, D. Antonio Lucas Lajara. Bajo la presidencia de éste último se encargan en 1984 al orfebre ciezano Francisco Penalva dos faroles para el Tercio de Nazarenos, Bienvenida Semitiel borda un nuevo juego de galas para los tronos de la Cofradía y en el año 1993 la Cofradía estrena el Paso “El Lavatorio de Pilato”, con Imágenes realizadas en madera y enlienzadas por el escultor jumillano Mariano Spiteri (el mismo reformará su policromía en el año 2001) y trono tallado en madera y dorado por Manuel Lorente Sánchez ese mismo año. Finalmente en 1997 la Cofradía recupera para su Tercio de anderos el tradicional gorro de “moco”.

La Cofradía posee además cuatro composiciones musicales propias: San Juan (pasodoble), con letra escrita por D. Juan Pérez Templado, San Juan Marcha nº 1 (marcha de procesión) y San Juan Marcha nº 2 (marcha de procesión), escritas las tres a finales del siglo XIX por el compositor local Maestro Antonio León Piñera; y Santísimo Ecce Homo (marcha de procesión), escrita en 1997 por el Maestro José Gómez Villa, compositor ciezano.
Túnica de tergal blanco; gorro de moco de raso blanco con franja de terciopelo rojo y escudo de la Cofradía bordado en seda dorada; fajín de terciopelo rojo.

SANTA VERONICA

ace esta Cofradía como consecuencia del gran impulso que se le imprimen a nuestras Procesiones en las últimas décadas del siglo XIX. Su fecha de constitución ha llegado a nosotros, curiosamente, a través de una publicación local del 15 de mayo de 1892 que dice así: "En la Junta General Preparatoria celebrada el día doce, fueron aprobados los Estatutos de la nueva Cofradía creada en esta Villa, a la Matrona de Jerusalén, Santa Verónica. Las primeras gestiones hechas han sido, encargar dicha Imagen a uno de los escultores que comparten las glorias de este arte con Benllure, tan reconocidos y admirados en el mundo artístico".

Foto: ArchivoLa Imagen aparece en Cieza dos años después, en 1894, como recoge bajo el título de "La nueva Cofradía" la crónica de El Orden del once de marzo de ese año: "El domingo por la tarde fue llevada procesionalmente desde la casa de D. Juan Marín al Convento de Santa Clara, y después a la Iglesia Parroquial, la Imagen de Santa Verónica. La Camarera de esta hermosa Imagen es la distinguida señora Dña. Visitación Aguado de Marín, la que recibió justísimas felicitaciones por el gusto exquisito y la riqueza con que iba ataviada la Santa Verónica. Un gentío inmenso, a cuya cabeza iba lo más distinguido de Cieza, seguía al Trono donde iba colocada la nueva Imagen. La música del Maestro León, con sus acordes, los cohetes y las colgaduras con que estaban engalanados los balcones de la carrera, le daban al acto todo el aspecto de las grandes solemnidades. Con la mayor solemnidad celebró el martes pasado su primera función religiosa la Cofradía de Santa Verónica erigida canónicamente en la Iglesia Parroquial. Ocupó la sagrada cátedra nuestro celosísimo y muy amado Sr. Cura Párroco, Dr. D. Francisco Vigueras, quien pronunció un sermón elocuente como todos los suyos, acerca de la obligación que voluntariamente aceptaban los nuevos Cofrades de imitar muy especialmente el acto de aquella noble matrona, limpiando el rostro del Señor con las manchas con que tratan de afearlo los modernos judíos, o sea, los blasfemos, los sacrílegos, herejes y libres pensadores de nuestro tiempo. La parte musical estuvo a cargo de la Orquesta que dirige el Maestro León, la cual interpretó un lindo motete compuesto expresamente para dicho acto por el citado maestro, letra de nuestro respetable amigo y querido D. Ramón Capdevila. La Imagen de la Verónica recientemente adquirida por la nueva Cofradía es una acabada obra del afamado escultor murciano, Sr. Sánchez Araciel. El lienzo que representa la Santa Faz es una de las mejores producciones debidas al inspirado pincel del Sr. Ruiz de Sardes, generoso obsequio hecho a la Cofradía por el Sr. D. Antonio Cánovas y Vallejo, ex-diputado a Cortes por este distrito y a quien la nueve Cofradía debe profunda gratitud..." .

A la Imagen de Sánchez Araciel debemos añadir el trono, tallado posiblemente por José Izquierdo y dorado por Ignacio Amoraga, ambos ciezanos.

Desde su primera incorporación a nuestros Desfiles, el Jueves Santo en la Procesión General y el Viernes Santo en la mañana en la del Penitente, la Cofradía estuvo vinculada a la familia Buitrago (D. Manuel Buitrago, Hermano-Mayor en 1915 fue uno de los constituyentes de la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza), a la que pasó la Camarería de la Cofradía a la muerte de Dña. Visitación Aguado en 1917. En los Desfiles de aquellos años al frente de la Cofradía junto al guión se colocaba una larga trompeta montada sobre un carro pequeño que tocaba para advertir a las gentes que se dispusieran a ver pasar la Procesión; de ahí que se pueda justificar el hecho de que en la Procesión General de 1920, independientemente del sitio asignado a la Imagen, su Cofradía desfile a la cabeza de todo el cortejo. Ese mismo año se le aprueba que vuelva a desfilar en la Procesión del Santo Entierro en la que había figurado esporádicamente años atrás y por la misma época comienza a participar también en la Procesión del Resucitado.

Las huelgas generales de los años veinte ponen en peligro la continuidad de la Cofradía, y así en 1929 su Junta General determina que se entregue la Imagen con todos sus enseres al cura-párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para que este a su vez la ponga a disposición de la Cofradía que se constituya en un futuro. No obstante el Hermano Mayor, Sr. Buitrago Villa, manifestó su intención de renovar y reorganizar la Cofradía en breve plazo, saliendo en procesión ese año, anulando así el acuerdo anterior y dejando para después de Semana Santa la elección de Junta Directiva, Camarera y lugar y custodia de la Imagen, trono y enseres de la misma. Ese mismo año, tal como relata un artículo del periódico "Cieza" la Cofradía cambia los colores de sus túnicas, en las que combinaba el blanco y el verde, así como la hechura de las mismas tomando como modelo las que anteriormente había introducido la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía a la usanza de Sevilla.

Foto: Familia Ruiz LucasTras la Guerra Civil, a la que la Imagen había sobrevivido en casa de D. Manuel Buitrago, desfila de nuevo en 1942 merced a una comisión formada al efecto que reforma el trono y la Imagen, y que además se propuso adquirir lámparas para el alumbrado eléctrico, el arreglo del guión y el adorno del Paso con flor natural. No obstante, el entusiasmo mostrado por los miembros de la comisión no pudo evitar cierto fracaso un año después, desembocando esta situación nuevamente en la reorganización de la Cofradía en el año 1945, siendo Presidente D. José Molina Rodríguez.

Ese mismo año de 1945 la Cofradía entre en contacto con el escultor Francisco Palma Burgos y le encarga por valor de ocho mil pesetas la restauración de Imagen y trono, así como el dorado completo de éste. Un año después vuelve a desfilar el Paso de la Santa Verónica, que no lo había hecho en los tres años anteriores, y se nombra Camarera a Dña. Josefina Pérez de Tarazona. En esas fechas, el paño con la Santa Faz debido a Ruiz de Sardes, desaparecido, es sustituido por otro obra de Benedito, y éste a su vez alternado desde 1992 por otro regalado por la familia Marín Oliver obra de la pintora ciezana María Jesús Castañeda.

De la década de los 70 es el estandarte bordado en oro y pedrerías por la cartagenera Concha Escámez. En los años que siguen se suceden al frente de la Cofradía D. Adriano Cano Gómez, D. Isidro Herrero Camacho y D. Pedro Marín Ordóñez. Desde 1989 y hasta 1995, bajo la Presidencia de D. Francisco Martínez Camacho, la cofradía concluye en 1992 la tarea de recuperar su tradicional vestuario y sustituye los viejos báculos del Tercio de nazarenos por otros nuevos realizados por el orfebre ciezano Diego Penalva en 1994.

Foto: Fernando GalindoEn 1997, siendo presidente D. Antonio Villa Aroca, Javier Bernal Casanova restaura la Imagen y Diego Penalva los faroles de Tercio; y en 1999 se vuelve a dorar, esta vez en oro fino, el trono, y se restauran el paño y pintura de la Santa Faz de Benedito; ambas actuaciones son llevadas a cabo por Javier Bernal Casanova.

Desde el año 2005 la Cofradía, bajo la Presidencia de D. Matías Ríos Saorín, desfila en la Procesión de Jesús Resucitado con el Paso La Ascensión en sustitución del titular; un conjunto integrado por la Imagen de Nuestro Señor en su Ascensión, tallada en madera por el escultor sevillano Miguel Bejarano, y por un trono, tallado también en madra, obra del artesano local Bonifacio Pérez Ballesteros.

La Cofradía posee además dos composiciones musicales propias: La Verónica (pasodoble), escrita por el compositor local Maestro Antonio León Piñera a finales del siglo XIX; y Santa Verónica (marcha de procesión), escrita en el año 2002 por el también Maestro ciezano Francisco García Alcázar.
Túnica y babero de terciopelo verde; capa de raso blanco y capuz de raso negro; cíngulo de seda verde y blanca.

SANTISIMO CRISTO DEL CONSUELO

El Paso del Santísimo Cristo del Consuelo, el “Santo Cristo” de los ciezanos, va indisolublemente unido a la leyenda y a su ermita extramuros, y su devenir en el tiempo sigue planteando hoy día algunos interrogantes.

La leyenda, impresa por primera vez en el siglo XIX, que vincula la llegada del Santísimo Cristo del Consuelo a Cieza en el año 1606 merced a un hecho milagroso (el tiro de bueyes que transportaba al “Santo Cristo” para una población manchega se paró ante un cabezo cercano a Cieza negándose a continuar; interpretado el hecho como un deseo de la Imagen de quedarse entre los ciezanos, allí mismo se le edificó una ermita) debe ser valorada en su justa medida, pues es común a muchas otras localidades.

Lo cierto es que en el mencionado cabezo, conocido originariamente como Cabezo de las Horcas (hoy Barrio de la Horta), existía un sencillo devocionario denominado “del Calvario” que como tal consta en la “Relación” de Felipe II de 1579; a este lugar se accedía por el Camino de Castilla (hoy carretera de Calasparra) que discurría a los pies de dicho cabezo. En 1612 y a instancias del Presbítero D. Ginés de Mellinas se inicia la construcción de una ermita sobre el primitivo devocionario, así como de un vía crucis, del que hoy todavía se conservan restos, en el tramo del Camino de Castilla que conducía desde la población al mencionado cabezo para finalizar en las cuestas del mismo (curiosamente el rezo en procesión de este Vía Crucis, organizado por la Cofradía de la Sangre de Cristo, constituyó el eje originario de la Procesión del Penitente en la mañana del Viernes Santo). Ese mismo año D. Diego Padilla sugrafa de su propio peculio el Crucificado que ha de presidir dicha ermita y que queda provisionalmente instalado en la iglesia parroquial de la villa en tanto no concluyen las obras de aquélla. Acabadas éstas como muy tarde en 1614 (en su testamento de ese año Dña. Isabel Ruiz lega un dinero “para la obra de la ermita nueva que se ha hecho en el cabezo de las horcas” ) se colocan en la ermita el mencionado Crucificado y una Imagen de la Virgen del Buen Suceso. Desde esas fechas la ermita pasó a ser conocida indistintamente como Ermita de Ntra. Sra. del Buen Suceso (así, en el testamento de Dña. Ana Marín de 1621 se establecen “cuatro misas rezadas y estas se digan en la Ermita de Ntra. Sra. del Buen Suceso de esta villa en su altar reservado” ) y como Ermita del Santo Cristo del Calvario (tal como aparece referida en el Acta Capitular de 1745 en que se nombra a la Virgen del buen Suceso Patrona de Cieza), denominación que puede responder al hecho de que en ella finalizara el viacrucis referido y no tanto en función de la advocación del mencionado Crucificado, que será denominado popularmente como “el Santo Cristo” o “el Señor” (así en el testamento de Dña. Inés Valera de 1624 se manda decir “dos misas rezadas en el altar reservado al Santo Cristo en la ermita de Ntra. Sra. del Buen Suceso” ), apelativos que persisten para la actual Imagen.

Desde la ermita y en los primeros años del siglo XIX el “Santo Cristo”, al que en los decenios siguientes se denomina inequívocamente “Santo Cristo del Consuelo”, baja en rogativa en los años 1800 y 1805, atribuyéndosele algunos milagros que incrementan desmesuradamente la devoción y el culto popular a la Imagen. Tal es así que en 1807 D. Domingo Morata, Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, decide escribir una "Novena al Santísimo Cristo del Consuelo, que se venera en su ermita extramuros de la villa de Cieza", Novena que se viene celebrando en los días que anteceden a la festividad de la Cruz el tres de mayo en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción. No obstante, la ermita seguirá siendo referida en diversos documentos unas veces (1846) como “Ermita del Santo Cristo del Consuelo” y otras (1855) como “Ermita de la Virgen del Buen Suceso”, hasta que entre 1864 y 1879, según el proyecto inicial del arquitecto Juan José Belmonte que concluyó, tras su muerte, su homólogo Justo Millán, se edifique en el mismo sitio la ermita actual y, fruto de la enorme veneración que los ciezanos le profesaban, se le otorgue definitivamente este último nombre, siendo en el año 1888 cuando el Papa León XIII concede la consagración de un altar a la Imagen e indulgencias para todos aquellos por los que se dijera Misa en él.

Foto: ArchivoPara su participación en las procesiones de Semana Santa, el Paso se traslada desde su ermita en la tarde del Domingo de Ramos al menos desde el año 1932, pero hasta esa fecha su Traslado tenía lugar en el marco de la “Traída de los Santos” en la tarde de Jueves Santo, habiéndose realizado también ocasionalmente (1943) en la noche de Martes Santo.

El seguimiento de la Imagen del Santo Cristo plantea problemas bastantes más complejos, dado que hasta principios del siglo XX se conoce la existencia en Cieza de varias Imágenes y/o advocaciones de Cristo Crucificado vinculadas a la Semana Santa y con fuertes conexiones entre sí: el Cristo del Consuelo, el Cristo de la Misericordia, el Cristo del Calvario y el Cristo de la Sangre.

Foto: Manuel E. Semitiel A principios del siglo XVIII parece haber llegado a Cieza un Crucificado bajo la advocación “del Consuelo” para ser ubicado en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde gozó de capilla propia, una capilla importante y de grandes dimensiones en la que solicitan ser enterrados muchos vecinos de la villa: así consta por ejemplo en el testamento otorgado por Dña. Ana Marín Melgarejo en el año 1722. Tras la remodelación definitiva de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción a finales del siglo XVIII dicha capilla deja de mencionarse sin que hasta nuestros días nos haya llegado noticia de ninguna otra capilla vinculada a dicha advocación. Por otra parte, el Crucificado de la Ermita del Calvario, que desde principios del siglo XIX va a comenzar a ser llamado bajo la advocación “del Consuelo”, siempre ha aparecido mencionado desde su llegada en 1612 hasta esa fecha con el nombre de Santo Cristo del Calvario. ¿Cómo se explicaría el cambio de ubicación de la advocación “del Consuelo” de la iglesia parroquial a la ermita del Calvario? Los años claves para aclarar esta cuestión parecen ser 1805 y 1806: el 12 de marzo el Ayuntamiento, ante la escasez de lluvia y una nueva epidemia en ciernes, acuerda traer una vez más en rogativa “el Santísimo Cristo del Calvario que se venera en la ermita de Ntra. Sra. del Buen Suceso”; se cuenta que tres días después comenzó a llover con tal abundancia que el hecho se atribuyó a un milagro del Señor, pues el día anterior el cielo no auguraba la más mínima presencia de agua. En agradecimiento por su intercesión al año siguiente el Ayuntamiento acuerda que el “Santo Cristo del Consuelo que se venera en la ermita de Ntra. Sra. el Buen Suceso” esté presente en la Feria y Fiestas Patronales de San Bartolome. A la luz de estos datos cabe pensar en un cambio de advocaciones por el cual la “del Consuelo” se habría otorgado a la Imagen del Santo Cristo del Calvario en detrimento de la primitiva Imagen del primitivo Cristo del Consuelo de la iglesia parroquial, que podría haber asumido desde entonces la advocación de “la Misericordia”. En efecto, se tiene noticia de un Crucificado contemporáneo que, bajo la advocación de Cristo de la Misericordia, también fue objeto del fervor del pueblo; este Cristo, vinculado probablemente a la Orden Franciscana, desapareció a finales del siglo XIX o principios del XX sin dejar rastro alguno (tampoco se conoce si llegó a participar en las procesiones de Semana Santa), aunque de él se conservan documentos visuales: un azulejo dedicado a él en 1805 que todavía puede verse sobre el torno del Convento de Santa Clara; y una fotografía (de finales del XIX o principios del XX) de la Imagen en el interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción montada sobre una peana a cuyos pies aparecen retratados los sacerdotes D. Pascual Yarza y D. Pedro Marín Martínez, los mismos sacerdotes que posan en una fotografía similar, tomada por las mismas fechas, a los pies del Santísimo Cristo del Consuelo (el Cristo de la Ermita del Calvario) colocado sobre la misma peana.

Por lo que a la conexión entre las Imágenes del Cristo de la Sangre y del Santísimo Cristo del Consuelo se refiere, se desconoce si llegaron a coexistir. En todo caso no es descabellado pensar en el Santísimo Cristo del Consuelo y en su Cofradía como herederos naturales del Cristo y Cofradía de la Sangre respectivamente; de hecho el Decreto del Conde de Aranda de finales del siglo XVIII, en cuyo catálogo de Cofradías existentes no aparece ya la de la Sangre ni lo hace todavía la del Santísimo Cristo del Consuelo, parece haber marcado el declive de una y la génesis de otra: a raíz de este decreto la Cofradía de la Sangre de Cristo pudo integrarse en la Cofradía del Santísimo para diluirse finalmente en los decenios siguientes junto con su Imagen titular, al tiempo que podría haber comenzado a procesionar en Semana Santa (como muy tarde a mediados del siglo XIX) y en las mismas Procesiones que el de la Sangre (General y del Penitente) el Paso del Santísimo Cristo del Consuelo, posiblemente también al principio, al amparo de la Cofradía del Santísimo, pues la fundación de su propia Hermandad pudo ser, como en otros casos, posterior.

Pero las conexiones entre una y otra Cofradía son algunas más: así, la Hermandad del Santísimo Cristo del Consuelo se identificó desde el primer momento con el color, rojo, del atuendo de la Cofradía de la Sangre, color que, en el transcurso del siglo XIX y en virtud de múltiples razones -entre ellas las rivalidades familiares, políticas y la separación de clases-, será el distintivo de un importante número de Pasos, dando lugar a un bloque (no es válido el término “agrupación” pues implica relaciones de filiación o legales no constatadas) diferenciado de los otros existentes y cuya desarticulación no se producirá hasta después de la contienda civil (1936-1939), cuando se erijan con carácter independiente las Cofradías de Santa María Magdalena, de San Pedro o de La Samaritana.

Asimismo, al igual que la Cofradía de la Sangre procesionaba en la Procesión del Santo Entierro desde sus orígenes con la Cruz sola, tras desenclavar al Cristo para colocarlo en la urna del Santo Sepulcro, también la Hermandad del Santísimo Cristo del Consuelo procesionará con el Paso de la Santa Cruz hasta mediada la década de los setenta del pasado siglo XX (actualmente, por el deteriorado estado de aquella, lo hace con el titular), desenclavando a su vez la Imagen del Cristo (así lo confirma una crónica de la Semana Santa de 1893 publicada en el periódico El Orden: “En las Procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo en la mañana... ostentando riquísimo sudario de nipis bordado... que fue traído expresamente desde Manila para esta imagen por su generoso donante D. Pascual Arce natural de Cieza, iba Cristo en la Cruz, de cuyo arreglo es la encargada Dña. Luisa Fernández de Castro, viuda de Marín-Blázquez... En la Procesión de Viernes Santo en la noche formaba la Santa Cruz que erguida y sola conserva el sudario de que ya se hace mención...”). Por último cabe resaltar que los nazarenos de su Tercio, algunos de ellos descalzos, siguen desfilando hoy con cruces de madera en la Procesión del Penitente, Viernes Santo en la mañana, en la que también es el suyo el único Paso acompañado además por penitentes de paisano.

En cuanto a las conexiones entre las Imágenes, y aunque se desconozca la factura del que pudo ser el Cristo de la Sangre, éstas debieron ser bastante obvias por cuanto la Imagen del Santísimo Cristo del Consuelo ha estado acompañada siempre por la pequeña escultura de un ángel que en tiempos llevó un cáliz en su mano, representación iconográfica frecuente en los Pasos con la advocación de “la Sangre”.

Foto: ArchivoEn el siglo XIX la familia Marín-Blázquez habría constituido la Hermandad con un carácter eminentemente devocional o de culto, y orientada sobre todo al Traslado del Paso para las Procesiones de Semana Santa y a la organización de los actos (novena y procesión) con motivo de la festividad del tres de mayo, Día de la Cruz, en que la Imagen retornaba a su ermita; al frente de la misma figura como primer Hermano Mayor D. Manuel Marín-Blázquez y Marín-Ordóñez, y como primera Camarera Dña. Concepción Marín-Blázquez y Capdevila, función que desempeña actualmente Dña. Piedad Marín-Blázquez. Como tal Hermandad consta en varios apuntes del Libro de Cuentas de la Cofradía de Jesús: “Por préstamo de diez libras de cera a la Hermandad del Santo Cristo”; pero un artículo aparecido en 1892 en el periódico local El Enredo, cuyo autor se queja de que “algunas Cofradías, como la del Santo Cristo, no admiten Cofrades en su seno” , viene a demostrar que, por lo que a las Procesiones de Semana Santa se refiere, la Hermandad era en realidad una Camarería; el hecho, además, de que aquélla no se encuentre entre las constituyentes de la Junta de Hermandades Pasionarias en 1914 permite pensar que todavía en estas fechas el Paso del Santísimo Cristo del Consuelo participa en las Procesiones de Semana Santa bajo los auspicios de la Hermandad del Santísimo, que sí consta en cambio.

De hecho no será hasta 1932 cuando D. Manuel Marín-Blázquez promueva una asamblea en el desaparecido Teatro Galindo a fin de constituir la actual Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo, como filial entonces de la Hermandad de culto del mismo nombre, para hacerse cargo de todo lo concerniente a la participación del Paso en las Procesiones de Semana Santa (en 1968 las dos se fusionarán en una sola Cofradía). El impulso que recibe entonces es importante, reflejándose en la confección de un vestuario propio, en el encargo a Ildefonso Montejano de báculos para el Tercio de nazarenos en 1934, y en la creación de su propia Banda de cornetas y tambores que se convertirá rápidamente en un elemento tradicional de nuestras Procesiones por sus interpretaciones y por su vestuario.
Túnica de terciopelo rojo; gorro de plato de terciopelo rojo; cíngulo de seda negra

SANTISIMA MARIA MAGDALENA

La Imagen titular llega a Cieza en 1890; así lo recoge en una crónica el Diario de Murcia: "Hemos tenido el gusto de ver las bonitas Imágenes de la Virgen de Lourdes y Santa María Magdalena, que con gran acierto ha realizado el escultor valenciano D. José María Ponsoda". La Imagen fue encargada por los señores de Aguado Moxó y Marín, siendo su primera Camarera Dña. Visitación Aguado, quien se encargó de costear el trono así como el vestido, manto, pañuelo y turbante de la Imagen; los bordados y hechuras de estos atuendos fueron realizados en 1892 por las señoritas María Solera y Carmen Pérez Marín, aprovechando el traje de boda de Dña. Pascuala Marín, suegra de Dña. Visitación. La peluca, que siempre fue rubia, se hizo con pelo natural de su propia Camarera. A la muerte de ésta en 1917 se hizo cargo de la Imagen Dña. Carmen Camacho, a la que sustituyó su Foto: Antonio Marín Oliversobrina Dña. Pilar Gómez hasta el año 1940, año en el que D. Mariano Camacho (fallecido en 1990) se hace cargo del Paso y pasa a regentar la Camarería su esposa Dña. Clara García que lo siguió haciendo hasta su muerte en 1993.

El primitivo trono, algo más pequeño que el actual, fue realizado en 1893 por el Maestro Cañamón, tallista ciezano que debido a las pequeñas dimensiones de su taller tuvo que montarlo en plena calle, y fue dorado por “Perico el pintor”. El que ahora procesiona es una obra tallada en madera y dorada por el escultor malagueño afincado en Cieza Juan Solano García, a quien le fue encargado en 1953 por la Cofradía estrenándose el año siguiente; fue restaurado en el año 2000 por Bonifacio Pérez Ballesteros, a excepción de los brazos de luz que lo fueron en el año 2003 en el taller de Domingo García Chauán en Albatera, y completado con un nuevo juego de galas bordadas en oro sobre terciopelo por las propias Hermanas.

Durante la Semana Santa, trono e Imagen se arreglaban en la cochera de los Aguados, sita en los Ejíos de Marín. Desde allí y junto con el Paso de La Oración del Huerto participaba en la “Traída de los Santos”, esperando en la Esquina de la Villa la llegada de los Pasos que bajaban de la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, precediendo luego al grupo hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para participar en las Procesiones de los días siguientes que también encabezaba; de ahí el dicho tan común en Cieza, "Anda con Dios y que la Magdalena te guíe".

Desde su llegada a Cieza, el Paso, que no contaba con Hermandad propia, parece haber desfilado amparado en el bloque de los “coloraos” (no es válido el término “agrupación” pues implica relaciones de filiación o legales no constatadas), habiendo sido precisamente el color encarnado el original de sus túnicas. Luego, en los primeros decenios del siglo XX, debido al estrechamiento de los lazos que vinculaban a los Pasos que no poseían Cofradía propia con determinados oficios, posiblemente para asegurar su salida en procesión, el Paso de Santa María Magdalena se asigna a los esparteros.

Foto: Familia Ruiz LucasDespués del lapsus que supuso la Guerra Civil y hasta el año 1945 la Imagen se guardará en el Convento de San Joaquín y San Pascual para emplazarse después por un largo periodo de tiempo en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo desde donde participará nuevamente en la popular “Traída de los Santos” mientras ésta tuvo vigencia, habiendo recuperado hace unos cuantos años su tradicional Traslado de la tarde de Miércoles Santo.

Entretanto, en 1941 y siendo Hermano Mayor del Paso D. Mariano Camacho Blaya (posteriormente será también Presidente de la Junta de Hermandades Pasionarias), se funda la Hermandad, cuya presencia se hará patente en las Procesiones de Miércoles Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección.

Las recaudaciones de las diversas actividades que organiza la Cofradía posibilitan que al año siguiente se diseñen las nuevas túnicas de pana azul con el tradicional gorro de "moco" oro para los anderos, y con capa y capuz de raso dorado para los nazarenos, y se adquieran los primeros instrumentos de la Banda de tambores y cornetas, encargándose además el proyecto para un nuevo Paso, El Descendimiento de Cristo, que finalmente no llegará a realizarse.

En 1970 y para tomar el relevo de D. Mariano Camacho es nombrado Presidente D. Manuel Martínez, que acomete la labor de realizar un nuevo manto para la Imagen así como el estandarte de la Hermandad, bordados ambos por la cartagenera Concha Escámez en 1971, a los que se sumará en el año 2001 un nuevo traje bordado en terciopelo por las propias mujeres de la Hermandad.

Después de unos titubeantes años, en 1977 se hace cargo de la Cofradía un grupo de amigos encabezado por D. José Gómez Rubio que, partiendo de la nada y viéndose obligado el primer año de su mandato a procesionar con trajes de paisano y sin Banda de música, logra sacar a la Cofradía de la crisis en la que se haya sumida. Un año después, los anderos vuelven a desfilar con sus características túnicas y resurge con nuevos bríos la Banda de cornetas y tambores, dirigida por D. Manuel Piñera Marín, el “Pistolas”. A D. José Gómez, elegido Presidente de la Junta de Hermandades Pasionaria de Cieza en 1988, le suceden en el cargo D. Francisco Martínez Camacho, bajo cuyo mandato se sustituyen los antiguos báculos del Tercio de Nazarenos en forma de cáliz por otros nuevos con idéntico motivo realizados por el orfebre ciezano Diego Penalva, D. José Sánchez Ramos y D. Manuel Ruiz Marín, trágicamente fallecido al poco tiempo de haberse iniciado su mandato.

Asume entonces la presidencia D. Antonio Ruiz Lucas, bajo cuyo gobierno la Hermandad adquiere en 1994 su propia Casa y su segundo Paso, La Exaltación de la Cruz, que consta de siete Imágenes realizadas en resina de poliéster, tres de las cuales serán modificadas un año después, por el escultor ciezano Antonio Martínez Villa, quien es también el autor del trono, tallado en madera decorada en azul y oro, y en cuyos vértices figuran las Imágenes de los cuatro Evangelistas; el Paso desfila entre ese año y 1999 en la Procesión del Penitente en la mañana de Viernes Santo sustituyendo a su titular, siendo reemplazado nuevamente por éste en el año 2000. Durante su mandato se realizará también la restauración de la Imagen de Santa María Magdalena que fue llevada a cabo en 1996 por Javier Bernal Casanova.

Nuevamente bajo la presidencia de D. José Gómez Rubio, y a fin de recuperar la advocación del “Cristo de la Sangre” y su Vía Crucis, la Hermandad adquiere en el año 2001 el Paso del Santísimo Cristo de la Sangre, de porte andaluz, compuesto por una Imagen de Cristo Crucificado al que acompaña a sus pies otra de un Ángel sosteniendo un cáliz, obras ambas talladas en madera y policromadas por el imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, y por un trono en madera barnizada, obra de del tronista sevillano Antonio Ibáñez Valles, con cartelas alusivas a la Pasión cinceladas en bajorrelieve de plata por Orfebrería Maestrante, también de Sevilla.

El Cristo de la Sangre, cuyo rastro se pierde en el siglo XIX, podría haber sido la advocación del titular de la Cofradía de la Sangre de Cristo (desaparecida o asociada a la Cofradía del Santísimo Sacramento posiblemente a raíz del Decreto del Conde de Aranda de finales del siglo XVIII), que organizaba desde sus orígenes en el Foto: Heblesiglo XV, a primera hora de la mañana del Viernes Santo, un Vía Crucis en el que largas filas de penitentes desfilaban tras la Cruz Parroquial y su Pendón haciendo profesión de fe y rezando. Poco se sabe de la Imagen del Cristo de la Sangre, pero cabe la posibilidad de que la Cofradía lo incorporara a su cortejo con posterioridad a su fundación.

Con este nuevo Paso la Hermandad de Santa María Magdalena, cuyos cofrades van a incorporar para la ocasión el tradicional gorro de “verdugo” a su vestuario y un nuevo medallón-escapulario al año siguiente, desfilará a partir del año 2001 en Vía Crucis Procesional la noche de Lunes Santo, en un cortejo que en el año 2004 quedará completado con una cruz guía, realizada en madera en los talleres sevillanos de Antonio Ibáñez Valles, ciriales, adquiridos en los Talleres de arte Moreno de Granada, e incensario, realizado en Sevilla en Losseises.

La Hermandad posee además dos composiciones musicales propias: Santa María Magdalena (marcha de procesión) y ¡Que la Magdalena te guíe! (pasodoble), ambas escritas, respectivamente, en 1990 y 1998 por el Maestro José Gómez Villa, compositor ciezano.

JESUS RESUCITADO

Al menos de los principios del siglo XVIII data la celebración de la Procesión del Resucitado en la mañana del Domingo de Resurrección, en la que la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad participa con su Imagen, acompañando bien a la Custodia, bien a una Imagen de Jesús Resucitado cuya existencia sí está constatada ya en el siglo XIX, cuando dicha Imagen recibe culto en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en una de las hornacinas de la capilla del Santísimo.

De su filiación nos han llegado datos a través del Libro de Cuentas de la Cofradía de Jesús, a la que el Paso de Jesús Resucitado, popularmente conocido desde siempre como “El Niño Resucitado”, debió estar adscrito; así se desprende de este curioso apunte de 1901 que se repite en 1920: “factura por un tornillo para el Niño Resucitado”.

Por los documentos gráficos de principios de siglo XX conservados se sabe que esta primitiva Imagen de Jesús Resucitado, cuya autoría no es posible aventurar, era bastante más pequeña que la actual y de menor calidad artística. Fue restaurada por Sánchez Araciel en 1911 y desapareció durante la Guerra Civil.

El Paso de Jesús Resucitado es, desde su aparición en Cieza, el eje central en la tradicional Cortesía que se celebra el Domingo de Resurrección en la Esquina del Convento en el marco de la Procesión del mismo nombre. Desde finales del siglo XIX, cuando aquélla tenía lugar en la Plaza del Comisario, el Paso de Jesús Resucitado, acompañado del de Santa María Magdalena, salía desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción por la calle del Cid hacia dicha Comisario, donde confluía con los Pasos de San Juan y de la Santísima Virgen del Amor Hermoso que habían salido por la calle Cartas, produciéndose de esa manera entre todos ellos el tradicional encuentro y las tres reverencias consecutivas de salutación.

Foto: ArchivoTras la contienda civil, el gremio de panaderos constituye en 1943 la Cofradía de Jesús Resucitado, para la que encargan, bajo la presidencia de D. José Molina Gómez, un nuevo Paso titular al escultor ciezano Manuel Juan Carrillo Marco. El Paso, integrado por las Imágenes de Jesús, saliendo del sepulcro sobre una nube, y de un Ángel, con la losa del sepulcro en las manos, montadas en un trono tallado en madera y dorado, desfiló por primera vez ese mismo año de 1943. Un año después el propio Carrillo añadió, inspirada en su propio retrato, la Imagen de un soldado romano caído de espaldas. El nuevo grupo escultórico fue instalado en una hornacina de la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, desde donde cada tarde del Sábado Santo, y hasta la década de los ochenta del pasado siglo XX, se efectuaba su tradicional Traslado, Traslado que con posterioridad se ha vuelto a realizar en dos ocasiones más.

A finales de esa misma década la Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo se hizo cargo de procesionar el Paso, cuyos anderos cambiaron, bajo la presidencia de D. José Salor, las tradicionales túnicas blancas con ribetes azules, por las rojas propias de aquella Cofradía. En el año 2004 la Cofradía, bajo la presidencia de D. Juan Ramos Montiel, ha culminado el proceso de restauración del trono, que se ha llevado a cabo en Cieza en los talleres artesanales de Bonifacio Pérez Ballesteros.

LA SAMARITANA

Sin ser un Paso propiamente pasionario, la Samaritana es no obstante uno de los grupos procesionales preferidos en el Levante español y concretamente en la región murciana. En Cieza tenemos atestiguada su presencia desde principios de la última década del siglo XIX (así en Foto: Familia Parreño Benitola crónica de la Semana Santa de 1893 de El Orden: “... Seguía primorosamente adornado por la Señora de D. Mariano Marín-Blázquez el paso de la Samaritana, que lucía preciosos ramos de flor contrahecha, ricas alhajas y profusión de grupos de bombas con luces encendidas”), aunque no constituye Cofradía propia, sino que parece haber procesionado bajo los auspicios del bloque de los “Coloraos” (no es válido el término “agrupación” pues implica relaciones de filiación o legales no constatadas) en torno a la Cofradía del Santísimo Sacramento; y de hecho no consta en el Acta Constitucional de la Junta de Hermandades Pasionarias de 1914.

Foto: Familia Guardiola Aroca Vinculado desde su adquisición a la familia Talón, sus primeras camareras fueron Dña. Ana y Dña. Narcisa Talón, a las que sucedió Doña Piedad Jaén Talón. El primer grupo escultórico, cuyas dos Imágenes eran de vestir y lucían hermoso cabello natural, probablemente se debiera a la gubia de Sánchez Araciel, quien también habría diseñado el trono, que fue construido por el Maestro Cañamón y dorado por Pedro Valchs. Ya en el siglo XX el Paso aparece ligado a la familia de D. José Parreño Benito y en esa época fue costumbre que en las procesiones en que éste participaba (Procesión General, entonces Jueves Santo en la noche, y Procesión del Penitente, Viernes Santo en la mañana) delante de él desfilara un grupo de niñas ataviadas como la mujer samaritana.

El Paso, que se custodiaba durante el año en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, participaba en la tradicional "Traída de los Santos” desde dicha ermita, ocasión para la que sus Camareras recogían el pelo de la Imagen de la mujer samaritana con una gasa rosa para evitar que éste no se cubriera del polvo de la calle, tal como puede apreciarse en algunos documentos gráficos conservados.

Foto: Familia Ruiz Lucas Como tantos otros, el Paso fue destruido durante la Guerra Civil. Los lujosos ropajes, que por azar del destino habían sobrevivido a la contienda, sirvieron para que, una vez acabada ésta, el escultor local Manuel Juan Carrillo Marco dispusiera de las medidas exactas con que realizar una réplica fiel del desaparecido grupo y su correspondiente trono por encargo de D. José Giménez Ávila y de D. José Aroca Martínez, que volvería a desfilar en nuestras Procesiones hasta el año 1970. Cuenta la tradición que, buscando agua para riego en el paraje de “El Torvedal”, estos dos ciezanos hicieron la promesa de realizar dicho Paso si encontraban agua a menos de veinte metros, como así fue; de hecho el pozo que les dio agua todavía se sigue llamando hoy “Pozo de la Samaritana” y dentro de él alberga una réplica en miniatura del Paso.

En el año 1947 y por encargo de D. Francisco Ibáñez Semitiel, el propio Escultor Carrillo realiza una nueva Imagen del Señor, que desfilaría en lugar de la otra entre 1947 y 1951.

Siendo como era el único Paso que no poseía Cofradía propia, en el año 1953 y presidida por D. Enrique Abellán Semitiel se constituye ésta, siendo aprobados sus estatutos un año más tarde; y en 1962 se sustituyen las tradicionales túnicas de color rojo con bandas blancas por las actuales de color amarillo limón, color que se había impuesto desde un principio en las túnicas de lujo.

En 1970 las Imágenes del maestro Carrillo, fueron reemplazadas por otras talladas en madera por D. José Luis Planes, hijo del afamado escultor murciano José Planes, muy alejadas en su estilo de los cánones salzillescos, y que fueron restauradas recientemente (año 2000) por Javier Bernal Casanova. El primitivo trono resultaba pequeño para unas Imágenes de un tamaño mayor al de las anteriores, lo que motivó que en el año 1980 la Cofradía encargara la construcción de uno nuevo, barroco en su concepción, tallado en madera y dorado por Juan Solano, escultor de origen malagueño pero afincado en Cieza desde el año 1946.

El estandarte de terciopelo azul bordado en oro fino y pedrería en los talleres de la consagrada bordadora cartagenera Consuelo Escámez, fue incorporado al cortejo de la Cofradía en el año 1972 y seis años después, en 1978, la Cofradía formó su propia Banda de cornetas y tambores.

En 1990, bajo la presidencia de D. José Motos Marín, la Cofradía adquiere su segundo Paso, Los Discípulos de Emaús, para la Procesión del Resucitado en la mañana del Domingo de Resurrección; las Imágenes del mismo son obra del escultor murciano García Mengual y desfilan sobre el que había sido trono de La Samaritana hasta 1980, trono que será restaurado por el artista local Bonifacio Pérez Ballesteros en el año 2002. En tanto que para la Procesión del Santo Entierro la Cofradía adquiere en 1994 un tercer Paso, José de Arimatea, compuesto por un grupo de cuatro Imágenes talladas en madera por el escultor manchego Francisco Ortega, quien un año después remozará las Imágenes (la última intervención sobre las mismas la llevó a cabo el restaurador Javier Bernal Casanova) y realizará también el trono.

Bajo el mandato de D. Francisco Morcillo Vázquez, elegido Presidente tras la Semana Santa de 1994, la Cofradía adquiere en 1998 para su Tercio de nazarenos unos nuevos báculos realizados en los talleres del orfebre ciezano Francisco Penalva.

Desde el año 2000, tras la lamentable pérdida de D. Francisco Morcillo Vázquez, le sustituye al frente de la Cofradía su hijo, D. Francisco Morcillo Gil. Bajo su mandato la Cofradía renueva ese mismo año el vestuario de andero, recuperando el tradicional gorro de “moco” y sustituyendo los antiguos fajines por cíngulos; y un año después adquiere para su Tercio infantil una réplica de las Imágenes de su Paso titular, de menores dimensiones, realizada por el escultor moratallero D. Domingo Blázquez Carrasco y dispuesto sobre un trono obra de José Penalva Morcillo remozado por Bonifacio Pérez Ballesteros. Finalmente, en el año 2002 la Cofradía solicita la adjudicación del Paso La Lanzada con el que desfilará desde 2006 en la Procesión del Penitente en la mañana de Viernes Santo en sustitución de su titular.

La Cofradía posee además una composición musical propia: La Samaritana (marcha de procesión) escrita en 1998 por el Maestro José Gómez Villa, compositor ciezano.

EL BESO DE JUDAS

Corría el año 1962 cuando un grupo de amigos que solía reunirse en el taller del escultor local Manuel Juan Carrillo Marco y entre los que se encontraban D. Manuel Montoya Nieto, D. Francisco Moreno Piñera y D. David Vidal Cutanda, además del propio escultor, promovieron la creación de una nueva Cofradía para las procesiones de Cieza; surge así la Cofradía del Descendimiento de Cristo, cuya Junta Directiva, una vez ha sido aceptado el ingreso de la Cofradía en la Junta de Hermandades Pasionarias, se reúne por primera vez, bajo la Presidencia de D. José Piñera Moreno, el 24 de mayo de 1963 y redacta los Estatutos que son aprobados ese mismo año; un año después la Cofradía nombrará Presidente de Honor a D. Pedro González Díaz-Llanos y Camarera a Dña. Amparo Ros Díez.

Con la intención de procesionar en la Semana Santa de 1964, ese mismo año de 1963 se le encarga a Manuel Juan Carrillo Marco un grupo escultórico de seis Imágenes: El Descendimiento de Cristo, pero el grupo no llega a realizarse por diferencias en el proyecto y por falta material de tiempo para su ejecución. Se acuerda entonces realizar un Paso de no más de tres Imágenes, coincidiendo todos en que éste fuera El Beso de Judas, Paso que se contrata con el propio Carrillo.

Foto: Familia Ruiz LucasEl Paso, compuesto por tres figuras talladas en madera, se estrena en la Semana Santa de 1965 desfilando en la Procesión del Prendimiento junto a Jesús Nazareno, lo que entraña algunos inconvenientes y la protesta de la Cofradía de Jesús Nazareno por la dificultad que tienen los anderos del Beso de Judas para desfilar a ordinario con un Paso tan pesado y por calles estrechas. En los dos años siguientes, 1966 y 1967, y con el fin de realzar todavía más la obra de Carrillo, la Imagen del Señor desfila con una túnica de terciopelo morado bordada en oro realizada en Madrid; con todo, el Paso no consigue calar en el ánimo de los miembros de la Cofradía, y así en 1968 se estrena uno nuevo, inspirado en El Prendimiento de Salzillo, tallado por el imaginero murciano José Lozano Roca, sobre un trono realizado en madera y dorado por el ciezano Manuel Jaén.

Ese mismo año de 1968 se adquieren también los peculiares báculos formados por la cruz y la escalera, que sustituían a las primitivas tulipas de color azul, y que fueron realizados en los Talleres del Maestro Penalva, del que saldrán también en el año 1970 los faroles del Tercio de nazarenos, haciéndolo en 1990 del taller de su hijo Diego el portainsignias que acompaña a aquellos y en el año 2004 los báculos del Tercio infantil, réplica de los del Tercio de nazarenos.

Foto: Familia Ruiz LucasLa buena marcha de la Cofradía motiva que unos cuantos años después ésta encargue un nuevo Paso destinado a desfilar en la Procesión del Resucitado: La Aparición de Jesucristo a María Magdalena, que es realizado por el escultor murciano Juan González Moreno y que desfila por primera vez en 1972, bajo la presidencia de D. Francisco Caballero Morote, quien se había hecho cargo de la Cofradía un año antes. El Paso de "La Aparición", como popularmente se le conoce, está montado sobre un trono en madera realizado por el maestro carpintero ciezano Francisco Dato Moreno, con tallas del artista muleño José Blaya, y pintado y dorado en pan de oro.

No obstante este ritmo de crecimiento se ve truncado en los primeros años de la década de los ochenta, hasta el punto de llegar a temerse por la participación de la Cofradía en la Semana Santa del año 1983. En 1984 la Cofradía toma un nuevo rumbo con el recién elegido presidente D. José Antonio López Ramos, que sigue al frente de la misma en la actualidad, y bajo cuyo mandato se renuevan por completo las túnicas de los Cofrades anderos y se añaden capas a las de lujo, restaurándose en 1989 el trono del Prendimiento de manos de Antonio Gómez Gómez, maestro carpintero de Abarán.

En 1993 la Cofradía verá realizado su viejo sueño de adquirir su Paso titular, El Descendimiento de Cristo, un grupo de siete Imágenes esculpidas por el imaginero murciano García Mengual que desfilarán ese año sobre el mismo trono del Prendimiento, haciéndolo un año después sobre un trono de metal realizado por Manuel Caballero, Hermano de la Cofradía.

En 1999, al guión de la Cofradía, realizado en 1972, se le suma un estandarte bordado en hilo de oro sobre terciopelo verde por la bordadora lorquina María Miñarro. Y al año siguiente, restaurado por Carmen Carrillo, hija del escultor Carrillo, se recupera el primitivo grupo escultórico de El Beso de Judas realizado por éste, desfilando en la Procesión del Penitente en la mañana de Viernes Santo en sustitución del Paso de El Prendimiento que ya lo venía haciendo además en las Procesiones del Prendimiento y General, Martes y Miércoles Santo respectivamente.

Desde el año 2005 el Tercio infantil de la Cofradía cuenta con un Paso propio, La traición de Judas, compuesto por tres Imágenes talladas por el novel escultor blanqueño José Antonio Molina y que desfila sobre un trono dorado en madera obra del artista alicantino Domingo García Chauán.

La Cofradía posee además cuatro composiciones musicales propias: El Beso de Judas (marcha de procesión), La Aparición (pasodoble), y El Descendimiento de Cristo (marcha de procesión), escritas las tres, respectivamente, en 1894, 1996 y 1997 por el Maestro José Gómez Villa, compositor ciezano; y El Prendimiento (marcha de procesión) escrita en el año 2001 por el también Maestro ciezano Francisco García Alcázar.

ANIMAS

Desde el siglo XVI se tiene conocimiento de la existencia en Cieza de una Cofradía de Ánimas dedicada al culto a los difuntos y a obras de caridad, que en 1756 contaba con un buen número de Foto: Archivopropiedades rústicas bajo régimen de arrendamiento que fueron objetos de las posteriores desamortizaciones. La Cofradía, que tiende a diluirse hasta desaparecer entrado ya el siglo XX, poseía capilla propia en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y pudo haber dado nombre incluso a una plazoleta del casco antiguo de la ciudad.

Con el mismo título, pero ahora con un carácter postconciliar, se funda en 1997 la actual Cofradía de Ánimas, que instaurará en el año 2001 la Procesión del Descenso de Cristo a los Infiernos, una Procesión presidida por la austeridad, el recogimiento y el silencio.

Foto: HeblePara ella el escultor murciano José Hernández Navarro tallará la Imagen de Jesús Abriendo las Puertas de los Infiernos y el escultor murciano afincado en Madrid Antonio Soriano Talavera un trono en madera en el que se representan escenas el Antiguo Testamento y del Apocalipsis, y que se completa con cuatro pebeteros de bronce, realizados por Artesanía Limón, que surgen de la boca de otras tantas gárgolas en cada uno de los extremos del trono y cuyo fuego es la única iluminación del Paso.

La Cofradía viste túnica confeccionada de arpillera, ceñida por un cíngulo de esparto, sandalias y un gorro de “verdugo” negro sujeto al cuello por un dogal. Su desfile está presidido por una Cruz guía de madera, realizada por los propios Cofrades, y por un incensario de forja que, portado por cuatro de ellos, desfila entre las dos hileras de penitentes que con sus antorchas iluminan el recorrido de la Procesión.